Buscan construir nuevo complejo inmobiliario en Chichen Itzá

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  • La empresa ha solicitado la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) para desmontar totalmente y parcialmente alrededor de 200 hectáreas.
STAFF / LUCES DEL SIGLO

MÉRIDA, YUC.- A tan sólo 20 kilómetros de las ruinas arqueológicas de Chichén Itzá la empresa AR Desarrolladora Peninsular pretende construir un nuevo complejo inmobiliario que incluso publicita como un nuevo pueblo en la zona, por todos los servicios que pretende desarrollar.

La empresa ha solicitado la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) para desmontar totalmente y parcialmente alrededor de 200 hectáreas (2 millones de metros cuadrados) de vegetación en la zona.

De acuerdo con la información difundida por la misma empresa se pretende convertir una finca en un complejo turístico residencial “que será un nuevo pueblo” en el municipio de Uayma.

A tan sólo 24 kilómetros de Chichén Itzá, la empresa plantea este complejo turístico residencial-comercial, para lo cual busca permisos ambientales para desmontar totalmente 36.6 hectáreas y la vegetación menor en otras 147.18 hectáreas; aunque en su totalidad pretende ocupar 300 hectáreas con más de 800 lotes.

Lo que llama la atención del proyecto; es que los permisos que pretende los califica de “MIA Regional”, porque asegura que el complejo Kawa tendrá efectivamente un impacto ambiental pero que se sumará a otros proyectos que ya cuentan con permisos como un criadero de tilapia, un parque fotovoltaico y uno solar, una termoeléctrica, el aeropuerto Chichén Itzá (en Kaua), la obra del Tren Maya y la obra para la electrificación para ese mismo ferrocarril, entre otros.

Los desarrolladores han mencionado que se han otorgado permisos desde el 2018 que operan en los municipios cercanos de Uayma, Chankom, Cuncunul, Tinum y Valladolid.

En ellos se ha establecido ya la existencia de flora con 102 especies de árboles diversas, 58 de hierbas, 29 arbustos y dos palmas; así como unas 74 especies de aves, cuatro de reptiles y 12 de mamíferos.

De los árboles que abundan en la zona se catalogó el kitinché, chaká, xul, tzalam, ceiba, jobo, chechem, didzilché, guayabillo y kanchunup; además hay dos especies amenazadas (despeinada y culís amarillo) y tres con protección especial (cedro, vainilla y palmita).

La compañía AR solicitó el permiso ambiental de la Semarnat para remover de manera permanente toda la vegetación en 386,278.6 metros cuadrados (m2) 38.62 hectáreas para las calles, estacionamientos y edificios turísticos; así como la vegetación menor en 1.471,841.81 m2 (147.18 hectáreas).

De obtener el permiso la inmobiliaria promete invertir 100 millones de pesos para construir solo el complejo turístico en dos años, y operarlo durante un mínimo de 40 años, según informa la solicitud de Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) Regional que se encuentra en evaluación en la Semarnat.

En cuanto a los mamíferos catalogados en el área se encuentran coatí de nariz blanca, venado cola blanca, puerco espín enano peludo, tuza, ocelote, zorrita gris, cuatro especies de murciélago (frugívoro pigmeo, de chatarreras menor y vampiros de patas peludas) y otros.

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