- La Plaza de Izazaga 89, en el Centro Histórico, volvió a operar ayer.
SELENE VELASCO / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- La Plaza de Izazaga 89, en el Centro Histórico, volvió a operar ayer.
El inmueble, en el que se comercializan productos provenientes de China, fue clausurado a mediados de julio, cuando las autoridades habían asegurado que se registraban diversas irregularidades en su funcionamiento, y que iban desde carecer de permisos para operar bodegas hasta la fusión irregular de predios.
Aunque sin especificar los montos, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) afirmó que se habían aplicado sanciones monetarias a los particulares, además de que se reforzaría la vigilancia sobre el lugar.
- Acuerdan pausa humanitaria en Gaza para vacunación contra polio
- Debe haber consecuencias para migración ilegal: Kamala Harris
- Oposición venezolana ‘reivindica’ triunfo a un mes de elección
“Se aplicaron un conjunto de sanciones, entiendo que los particulares han venido cubriendo esas sanciones pagando multas, corrigiendo lo que les ha exigido la autoridad y la reapertura se dará en estricto apego a la legalidad, tanto lo que se refiere al retiro de los sellos como al futuro funcionamiento de la plaza”, refirió el titular de la Seduvi, Inti Muñoz.
Afirmó que el inmueble de 16 pisos no podrá albergar bodegas ni comercio al mayoreo.
“Siempre ha estado prohibido el uso como bodega de un predio como este, eso se vigilará; que no se vuelva a infringir y por lo demás el uso para venta al menudeo, pues estaba permitido, también se vigilará que haya un estricto apego a derecho”, añadió.
Ayer, al interior se observaron medidas de protección civil, como extintores, indicadores de las salidas de emergencia y señalética sobre cómo reaccionar en caso de sismos o incendios.
Además se colocaron letreros con el mensaje “prohibido pasar con diablos”.
En los pisos prevalecían los locales cerrados, algunos de ellos se ofrecían en rentas, con costos de 30 mil pesos al mes, o traspasos.
Otros negocios cerrados tenían letreros que anunciaba próximas reaperturas y otros mostraban sellos de “suspensión de actividades por riesgo sanitario”.
De acuerdo con comerciantes, algunos de los locatarios sólo volvieron para buscar su mercancía y trasladarla a negocios que tienen en otras plazas.
“(Cerraron) supuestamente por el tema de infraestructura, por tema de facturas, de locales que no estaban al día con su documentación, no dejaban sacar absolutamente nada”, contó un vendedor.
En cuatro locales se observó que colocaron temporalmente papeles con supuestos permisos en los que destacaba la palabra “hacienda” y logotipos del Gobierno de la CDMX.
En junio, REFORMA publicó que, después de la pandemia, al menos 13 calles del Primer Cuadro suman 17 edificios y cientos de negocios que fueron convertidos en bodegas y lugares para venta de artículos chinos que entran al País masivamente.
Te puede interesar: Halla Ceda hogar para 1,400 animales en CDMX
