- Aún sin arrancar los trabajos para reparar los daños estructurales, el puente de Morones Prieto y Jiménez ya cumplió un mes cerrado.
EMMANUEL AVELDAÑO / AGENCIA REFORMA
MONTERREY, NL.- Aún sin arrancar los trabajos para reparar los daños estructurales, el puente de Morones Prieto y Jiménez ya cumplió un mes cerrado, afectando desde entonces la circulación vial en todo el sector.
Y el problema continuará, porque el fallo para dar a conocer a la empresa que será responsable de las obras de reparación apenas se dará a conocer hoy según la convocatoria.
En la licitación MSP-OPM-RP-051/24-CP se estableció que los trabajos deberán iniciar el 13 de septiembre y estar listos en un plazo máximo de 180 días.
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Ya sea circulando con dirección a Monterrey, o rumbo a Santa Catarina, debido a las restricciones que aplicó el municipio de San Pedro, el común denominador son los embotellamientos viales en Morones Prieto, los cuales se han agudizado con el regreso a clases.
Por las mañanas, por ejemplo, se observaron filas kilométricas en ambos sentidos.
Automovilistas que circulaban por Morones Prieto con dirección a Santa Catarina, se toparon con una fila de autos de 2.4 kilómetros que se extendía desde Jiménez hasta la Avenida Santa Bárbara, cerca del Puente Atirantado.
El mismo problema ocurre en el otro sentido vial, donde los vehículos particulares y camiones del transporte público que iba de Santa Catarina a Monterrey, terminaron embotellados en una fila que se extendía desde el puente cerrado hasta la Avenida José Calderón, en un tramo de un kilómetro.
En ambos sentidos los conductores avanzaban a vuelta de rueda.
Desde pasado 25 de julio, al iniciar un riesgo de caída de los muros que protegen las rampas, el Municipio de San Pedro inició el cierre del puente de Morones y Jiménez, en ambos sentidos.
También fueron colocadas barreras de contención en los retornos bajo el puente.
En consecuencia, el tráfico se ha extendido en calles aledañas como Libertad y Corregidora.
Incluso la Avenida Alfonso Reyes luce saturada por las mañanas.
La reparación del paso elevado tomará alrededor de seis meses, de acuerdo a la convocatoria para las empresas interesadas en participar en la obra.
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