NIDO DE VÍBORAS

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Por KUKULKÁN

LA POLÍTICA mexicana nunca deja de sorprendernos, y hoy, queridos lectores del Nido de Víboras, presenciamos otro episodio digno de telenovela de horario estelar en el Senado de la República. El PAN, ese partido que solía alardear de su unidad y principios, se ha convertido en un circo donde los payasos pelean entre ellos por ver quién traiciona primero. Y sí, todo mientras el público —en este caso, los trabajadores del Poder Judicial— irrumpe para exigir justicia, mientras el pleno debate una reforma que está a punto de cambiar de fondo el sistema judicial mexicano, que ha venido operando a favor de un selecto grupo de poderosos.

PERO hablemos de lo que verdaderamente encendió la pólvora: el cambio exprés de bateador en la curul. Resulta que Miguel Ángel Yunes Márquez, hijo del ilustre exgobernador de Veracruz, decidió pedir licencia en un movimiento más soterrado que los acuerdos que hizo Judas con los sacerdotes. En su lugar, aparece su papá, Miguel Ángel Yunes Linares, quien asumió el escaño con la misma rapidez con la que Judas recogió sus 30 monedas de plata. Y ahí fue cuando explotó la olla.

EL LÍDER de los panistas, Marko Cortés no tardó en sacar las uñas y llamar ‘traidor’ a Yunes padre. El exgobernador, con la experiencia de mil batallas, desde la tribuna le respondió como si estuvieran en un episodio de La Rosa de Guadalupe: “¡El traidor eres tú, Marko!”. Ah, pero eso no fue todo, señores y señoras. La reina del drama, la senadora Lili Téllez, no podía perderse la oportunidad de brillar, así que sacó de su bolsillo 30 monedas —sí, TREINTA— y las arrojó al suelo, en una escena tan teatral que hasta a Judas Iscariote le habría dado vergüenza.

¿QUÉ FUE lo que dijo Lili mientras las arrojaba una por una? Algo así como: “Aquí están las monedas de la traición, Yunes. ¿O acaso las va a recoger otro?” La referencia al pasaje bíblico fue tan obvia que todos los presentes empezaron a sentir que el aire olía a incienso, como si estuvieran presenciando una misa en lugar de una sesión legislativa. Lo que no aclaró es si las monedas eran de plata o de chocolate, pero eso ya lo dejaremos para la interpretación del público. El espectáculo no se detuvo ahí. En la bancada panista, más de uno aprovechó para desenterrar los cadáveres políticos de Yunes padre, recordando sus días en el PRI y cómo su paso por el PAN le permitió encumbrarse como gobernador de Veracruz. Vamos, que le recordaron hasta el apellido del vecino.

MIENTRAS tanto, los trabajadores del Poder Judicial, furiosos por la reforma judicial que se discutía, irrumpieron en el recinto como si fueran parte del show. No fue para menos: la propuesta de elegir a jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte por voto popular es tan controversial que encendió los ánimos de los manifestantes y, claro, de los senadores. Por si fuera poco, la confusión se adueñó del ambiente cuando comenzó a circular el rumor de que Yunes hijo, al final, siempre no pediría licencia. Sí, así como lo leen. Pero, aunque se quede, nadie garantiza que vaya a desaprobar la reforma judicial, porque en este juego de traiciones todo puede pasar. En resumen, aquí la única certeza es que si Yunes hijo no se va, será solo para seguir sumando a esta tragicomedia.

Y HABLANDO de traiciones, ¿qué me dicen del senador Daniel Barreda, de Movimiento Ciudadano? En otro golpe bajo para la oposición, se difundió que el buen Daniel había decidido pasarse al Partido Verde, ese fiel aliado de Morena y el PT. La bancada de Movimiento Ciudadano, por supuesto, salió a desmentir la noticia, pero en este Senado donde la palabra “traición” se ha vuelto más común que “reforma”, nadie está completamente seguro de lo que pueda suceder.

AL FINAL del día, los senadores fueron convocados a una sede alterna, el viejo recinto de Xicoténcatl, bajo el resguardo de grupos antimotines, como si la política mexicana fuera un episodio de Game of Thrones en el que todos esperan ver quién traiciona a quién primero. Y no se preocupen, porque esta historia aún tiene para rato: será cuestión de horas para saber quién gana esta batalla por el control del Poder Judicial. Pero mientras tanto, aquí en el Nido de Víboras, seguiremos viendo cómo caen las monedas de plata… y los traidores.

@Nido_DeViboras