- El proyecto plantea la colocación de 82 torres de acero de hasta 22 metros de altura.
MARCO ANTONIO BARRERA
CANCÚN, Q. ROO.- A la par de las megaobras federales en desarrollo, como el Tren Maya y el Puente Nichupté, y otras de infraestructura vial que ya fueron concluidas como la rehabilitación del bulevar Colosio, se prepara la construcción de una línea de transmisión eléctrica que atenderá la demanda de energía de entre Cancún y Puerto Morelos.
El proyecto plantea la colocación de 82 torres de acero de hasta 22 metros de altura sobre un derecho de vía de 36 metros, que correrá a lo largo de 39 kilómetros.
El plan que recibió el visto bueno de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales prevé una inversión económica de casi 150 millones de pesos para ejecutarse en un plazo máximo de 18 meses.
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El proyecto denominado “LT Leona Vicario Entq. Dzitnup-Riviera Maya” estará a cargo de la Comisión Federal de Electricidad Transmisión, sobre una superficie total de terreno de 140 hectáreas, sobre por un ancho de vía de 36 metros.
La obra recorrerá 7.5 kilómetros del Arco Norte de Cancún, pasará por los ejidos de Isla Mujeres (Zona Continental) y Alfredo V. Bonfil hasta llegar a la subestación eléctrica “Leona Vicario SF6” (en proyecto) en Puerto Morelos.
El destino de la instalación estará ubicado a 1.6 kilómetros al noroeste de la Universidad Politécnica de Quintana Roo, a poco más de 7.51 kilómetros al suroeste de Leona Vicario.
La infraestructura eléctrica se detalla en la Manifestación de Impacto Ambiental con bitácora número 09/MP-0251(05/23, cuya autorización fue entregada a la empresa productiva del Estado por la subsecretaría de Regulación Ambiental mediante el oficio SRA/DGIRA/DG-03407-24, el 3 de septiembre pasado.
Los trabajos contemplan excavaciones hasta el suelo firme para cimentar las estructuras, pero se solicitará el visto bueno del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas recomendó que en el proceso constructivo se asegure que en las excavaciones para colocar las torres no se afecte el manto freático, aunque se aclaró que quedarán lejos de los cuerpos de agua para evitar la contaminación.
El proyecto requirió la aprobación ambiental debido a que se removerá la vegetación en 135.58 hectáreas de suelo forestal, de la cual 19.25 hectáreas corresponde a selva mediana subperennifolia, 44.04 hectáreas a vegetación secundaria arbustiva, y a 70.70 hectáreas de vegetación secundaria arbórea.
Pero se aclaró que habrá una reforestación de 7 mil 470 ejemplares de las tres especies vegetales citadas con anterioridad, y únicamente permanecerán 39 hectáreas de suelo sin impactar ya que carecen de vegetación.
Se destaca que la fauna de lento desplazamiento y la flora con protección ambiental será rescatada y reubicada a una distancia mínima de 1 kilómetro.
En la planeación de las líneas de conducción de electricidad se reconocieron tres franjas de vuelos de las aves, de hasta 12 metros, de 12 a 22 metros y de 22 a 30 metros, siendo la segunda la que coincide con el paso de 142 ejemplares observados en una altura similar que las pondría en un riesgo moderado de colisionar.
Los impactos ambientales más relevantes o significativos fueron considerados ambientalmente viables, ya que se previenen, controlan, minimizan y/o se compensan en materia de suelo, aire, agua, vegetación y fauna.
La autorización queda condicionada a cumplir con el trámite de otro tipo de permisos, pero en materia ambiental tiene una vigencia de 18 meses para la preparación del sitio, construcción e instalación, y por 30 años para la operación y mantenimiento de las instalaciones eléctricas.
