NIDO DE VÍBORAS

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Por KUKULKÁN

CON LA EMOCIÓN aún tibia de las elecciones, los once nuevos alcaldes de Quintana Roo están listos para tomar el timón el 1 de octubre. Pero, ojo, porque lo que parece un triunfo arrollador esconde retos monumentales para estos nuevos y no tan nuevos rostros de la política municipal. En promedio, nuestros flamantes ediles tienen 42 años; algunos, sin licenciatura, pero con maestrías en hacer campaña. ¿Será suficiente? El reloj ya está corriendo, y la presión no viene sólo de las urnas, sino también desde arriba, con la gobernadora Mara Lezama y la presidenta Claudia Sheinbaum orquestando el “segundo piso” de la Cuarta Transformación.

EN LOS MUNICIPIOS de Isla Mujeres y Benito Juárez las alcaldesas Atenea Gómez Ricalde y Ana Paty Peralta encabezan la lista con porcentajes de respaldo social que rozaron el 80% de la participación electoral. ¡Casi para canonizarlas! Pero, no nos engañemos: tener una gran aprobación es sólo el primer round. Lo complicado será mantenerla en medio de los intereses locales, mientras intentan seguir el compás de la Cuarta Transformación. En tercer lugar se colocó Nivardo Mena Villanueva, de Lázaro Cárdenas, con 61.09% y en cuarto lugar Blanca Merari Tziu (Puerto Morelos) con 60.33%.

EN SOLIDARIDAD, Estefanía Mercado obtuvo una legitimidad del 56.67% de los votos pero logró romper el récord histórico de votación con más de 76 mil sufragios, superando casi al doble incluso a su predecesora, Lili Campos quien hace tres años logró cerca de 40 mil. Ahora debe demostrar que su triunfo no fue sólo por el logo en la boleta. Quienes, de acuerdo con los resultados electorales, tienen un panorama menos halagador con respaldos inferiores al 50% son José Luis Chacón (47.35%) en Cozumel o Yenssuni Martínez (41%). ¿Serán estos los municipios donde el peso de la transformación se les venga encima? Sin duda, lo único que está claro es que la política municipal no es un juego de niños, y con Mara Lezama y Claudia Sheinbaum vigilando, estos ediles tendrán que demostrar que pueden ser algo más que piezas en un tablero.

PERO el verdadero reto no es sólo seguir la corriente, sino remar en dirección a los intereses locales sin chocar con el monstruo de mil cabezas que es la política estatal. Por ejemplo, ¿qué hará Nivardo Mena Villanueva, en Lázaro Cárdenas, con su 61% de respaldo? ¿Será suficiente para lidiar con la fragmentación política que amenaza con convertir su municipio en un ring de lucha libre entre los caciques locales? O peor aún, ¿se convertirá en un árbitro pasivo que observe desde la esquina cómo otros manejan los hilos del poder? En Puerto Morelos, Blanca Merari Tziu también tiene un camino interesante por delante, con un 60.33% de apoyo. Ya superó el reto de la elección, pero ahora deberá lidiar con un municipio que es una mezcla explosiva de desarrollo turístico y demandas sociales que no esperan. A ella y a muchos otros, el respaldo electoral les da legitimidad… hasta que las promesas incumplidas empiecen a pasar factura. Y cuando eso ocurra, ¿dónde quedarán los discursos de transformación?

LO CIERTO es que estos once alcaldes no tendrán margen para el error. Con el 2027 en el horizonte y la gobernadora Mara Lezama cerrando su propio ciclo, la política se volverá un juego de sobrevivencia para muchos de ellos. La Cuarta Transformación no sólo les exigirá resultados, sino lealtad incondicional. ¿Serán estos presidentes municipales los soldados que necesita el nuevo régimen para seguir avanzando o se quedarán atrapados entre las demandas de sus votantes y las órdenes de arriba? Los próximos tres años serán una prueba de fuego para todos. ¡Que empiece la función!

@Nido_DeViboras