Por KUKULKÁN
MIENTRAS todo el país espera el relevo de Andrés Manuel López Obrador por Claudia Sheinbaum en la presidencia, en Solidaridad, Quintana Roo, el espectáculo del cambio de poderes ya calentó motores. ¿Lo más interesante? El municipio es uno de esos pequeños pedacitos de México donde, por primera vez, las estrellas políticas se alinearon, como lo dijo la recién estrenada alcaldesa Estefanía Mercado. Porque, para la Cuarta Transformación, ¡no basta con tener un piso, ahora comenzarán por construir el segundo!
Y ES QUE ADEMÁS de ser un destino turístico paradisíaco (gracias a su industria sin chimenea y sus miles de desarrollos inmobiliarios), Solidaridad se ha convertido en el laboratorio perfecto de esta nueva fase de la 4T. Aquí, Estefanía Mercado tomó posesión como presidenta municipal con toda la pompa que se podía esperar. Fue flanqueada por su jefa estatal, la gobernadora Mara Lezama, y acompañada por más de 3 mil asistentes.
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EN EQUIPO, Claudia Sheinbaum como presidenta a nivel federal, Mara Lezama en el estado y Estefanía Mercado en el municipio, parece que la Cuarta Transformación está más que lista para subirse los tacones y hacer historia con un trío de mujeres a la cabeza. Y lo dice Mercado con todas las letras: la gente va primero. Que los inversionistas llegan a Solidaridad con maletas llenas de dinero, ¡claro! Pero ahora la primera pregunta no será cuántos millones piensan gastar, sino ¿qué impacto social tendrán sus proyectos para la gente del municipio?
EN EL POLIFÓRUM, ante más de 3 mil asistentes, Estefanía se proclamó presidenta gracias a los 78,000 corazones que votaron por un “nuevo municipio”. Sin embargo, no todo fue miel sobre hojuelas. El vacío en el estrado de su antecesora, Lili Campos, fue notorio. Y claro, ¿cómo no notarlo? Si el chismorreo corría más rápido que el discurso oficial. Entre los asistentes, se comentó que Campos, del PAN, no asistió por miedo a ser detenida. Al fin y al cabo, dejó una deuda de 500 millones de pesos (cifra que duele más que una cruda de tequila barato), y además enfrenta denuncias penales.
A NIVEL de la primera fila, sentado cómodamente, el fiscal general Raciel López disfrutaba del evento, como si esperara su momento para entrar en acción. No es por nada, pero en un país donde la justicia corre más lento que un coche sin gasolina, uno nunca sabe cuándo el pasado alcanza a los que prometieron hacer bien las cosas.
A PESAR del drama y los dimes y diretes, el poder en Solidaridad ahora está alineado con el proyecto político nacional. Y Estefanía Mercado, quien abrazó su victoria con entusiasmo, promete que este nuevo ciclo será el de la “justa distribución de la riqueza”. Suena bien, ¿no?
HAY ALGO innegable: el segundo piso de la Cuarta Transformación no podría estar más preparado para su estreno con tres mujeres al mando. Sheinbaum en la presidencia, Lezama en Quintana Roo y Mercado en Solidaridad. Quizás ahora sí, con tanto poder femenino en juego, veamos un cambio verdadero.