- Detecta investigación puntos de contaminación en Nuevo León.
JOSÉ VILLASÁEZ / AGENCIA REFORMA
MONTERREY, NL.- El emblemático Río Santa Catarina está convertido en un vertedero de desechos… ¡fecales!.
Una investigación de Agencia Reforma detectó que a su paso por el área metropolitana de Monterrey abundan las descargas de aguas negras que en su cauce se transforman en pestilentes riachuelos que corren a un lado de las Avenidas Constitución y Morones Prieto, de las más concurridas.
Un periodista realizó recorridos a pie por el lecho del Río, a lo largo de unos 23 kilómetros, encontrando que hay al menos nueve puntos donde el afluente es contaminado por fugas en instalaciones de drenaje sanitario y por aguas residuales de ductos pluviales en los municipios de Santa Catarina, San Pedro, Monterrey y Guadalupe.
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Los derrames fueron observados en un periodo sin lluvias y luego de desaparecer por completo el caudal originado por la tormenta “Alberto” en el río, que ha llegado a convertirse en un importante pulmón para el área metropolitana debido a su vegetación y ha albergado cientos de especies de flora y fauna.
Se seleccionaron al azar tres de los escurrimientos para practicarles análisis de laboratorio, con apoyo de personal especializado, lo que evidenció la alta contaminación.
“La interpretación de este resultado muestra la gran contaminación de heces fecales que pueden ser humanas o de animales. En cuanto a los metales, no se encuentra contaminación”, señaló un especialista consultado tras el análisis.
“(La muestra) se considera altamente contaminada”.
Aunque el río es jurisdicción de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que en Nuevo León está representada por Luis Carlos Alatorre, director del Organismo de Cuenca Río Bravo, los pluviales y drenajes corresponden a Agua y Drenaje de NL, y a los municipios.
De las nueve descargas detectadas, una está en Santa Catarina, tres en San Pedro, cuatro en Monterrey y una más en Guadalupe.
La de Santa Catarina proviene de una alcantarilla desbordada en el Puente Zaragoza y, aunque la falla fue arreglada ese mismo día, vecinos señalaron que se presenta de forma intermitente.
Las observadas en San Pedro fueron en una tubería rota casi bajo el Puente Jiménez, una descarga en la Colonia Lucio Blanco, y un pluvial en Morones Prieto y Santa Bárbara.
Por Monterrey se hallaron dos frente a la Colonia Del Carmen: de un tubo y de una alcantarilla de drenaje sanitario, con apenas 150 metros de distancia entre ellas.
También estaba una descarga de aguas negras por pluvial a la altura de Normal Miguel F. Martínez, en Monterrey, y otra similar a la altura de Colonia Nuevo Repueblo.
Mientras que, en Guadalupe, se encontró una descarga por un tubo bajo el Puente Constituyentes de Nuevo León.
Una de las descargas cuya agua fue analizada fue la del pluvial en Morones Prieto y Santa Bárbara, de donde salen aguas muy turbias y pestilentes de manera continua.
Los estudios también se realizaron a una descarga frente a la Colonia Del Carmen, así como al ubicado a la altura de la Normal Miguel F. Martínez, en Monterrey, de donde sale agua turbia y con olores a drenaje sanitario, arrojando todas una “alta contaminación” en el análisis.
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