Por KUKULKÁN
¡VAYA, vaya! Parece que la oposición acaba de recibir una bofetada de esas que te hacen ver estrellitas y no precisamente de Hollywood. Porque mientras los adversarios de la Cuarta Transformación (4T) se distraen con teorías conspirativas y dramas dignos de telenovela, Claudia Sheinbaum sigue sumando puntos como si fuera la Messi de la política mexicana. Y no lo digo yo, lo dice la gente.
SEGÚN la reciente encuesta de De Las Heras Demotecnia, la doctora goza de un buenómetro que ya quisieran muchos: el 77% de los mexicanos tiene una opinión positiva de ella. ¡77%! Ni tu crush de secundaria tenía esa aprobación. Pero eso no es todo. Resulta que un aplastante 90% de los encuestados está convencido de que Sheinbaum será una buena presidenta, y el 89% cree que con ella al mando, México estará mejor.
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Y AQUÍ viene la verdadera joya de la corona: de ese 90% que confía en su mandato, hay un 30% que ni siquiera votó por ella. O sea, para que me entiendas, hay un montón de personas que quizá votaron con la nariz tapada por otro candidato, y que ahora se están subiendo al tren de Claudia como si fuera el nuevo hit de Karol G.
¿Y LA OPOSICIÓN? Pues claro, siguen atónitos, buscando con lupa en qué momento fallaron. En su mente, estaban convencidos de que la mitad del país despertaría al “engaño” de la 4T en cuanto Sheinbaum asumiera el poder. Pero la realidad es otra: no sólo ganó con un cómodo 60% de los votos, sino que los mismos que antes miraban de reojo ahora le aplauden de pie, y eso no les cuadra.
LA RECETA de Sheinbaum ha sido sencilla pero efectiva: continuidad en la política de AMLO, mano firme con una sonrisa diplomática, y un discurso que pone en primer plano a los de abajo sin hacer demasiada alharaca. Todo esto mientras los que sueñan con regresar a los tiempos de la “democracia neoliberal” se retuercen y se rascan la cabeza, sin encontrarle la vuelta a la popularidad que no cede ni un milímetro.
AH, PERO si hay algo que la oposición no soporta más que el éxito ajeno, es que la gente confíe en que el país va a mejorar. Para ellos, la idea de que la ciudadanía respalde la agenda de reformas de Sheinbaum, incluyendo la polémica sobre el Poder Judicial, es poco menos que una herejía. Y es que, en la misma encuesta, el 60% de los mexicanos declaró creer que los jueces, magistrados y ministros son más corruptos que un político en campaña.
Y PARA rematar, Sheinbaum ha lanzado una nueva imagen de gobierno que, aunque el 40% del país aún no ha visto, los que ya la conocen dicen que les gusta, que les parece original y que, ojo, representa a los mexicanos. Esto es casi tan inesperado como encontrar un puesto de tacos abierto a las 3 de la mañana. Claro, con todo esto, uno se pregunta: ¿y qué van a hacer ahora los que no pueden dormir pensando en cómo frenar a la 4T? Pues seguramente seguirán en lo mismo, lanzando críticas vacías y esperando a que el 2024 les dé una nueva oportunidad, mientras Sheinbaum sigue sumando goles y conquistando corazones.
MIENTRAS algunos se continúan tapándose los ojos ante la realidad y prefieren creer en milagros electorales a futuro, la doctora Claudia Sheinbaum camina a paso firme, con una legitimidad que ya quisiera cualquier expresidente y con un respaldo que, guste o no, ya se volvió la verdadera pesadilla de la oposición.
