Por KUKULKÁN
Fluye inversión a pesar de agoreros del desastre
LOS AGOREROS de la catástrofe económica del país se quedaron mudos. Desde que se aprobaron las reformas Judicial y Energética, se dedicaron a pronosticar desastres y a frotarse las manos ansiosos por ver la caída libre de la inversión privada en México. Esos mismos que cada mañana encontraban una nueva razón para predecir el fin del mundo económico nacional y a quienes ayer se les cayó el teatrito… otra vez.
EL RECIENTE anuncio de inversiones por más de 20 mil millones de dólares en el país para el año 2025, cortesía de los mismos empresarios que, en teoría, se han pasado estos últimos años chillando en contra de la Cuarta Transformación, dejó a más de uno en silencio. Lo que se esperaba fuera la confirmación de una debacle fue, en realidad, una lección de realismo político y económico que ni los más férreos críticos del gobierno vieron venir.
AYER, durante una reunión en Palacio Nacional, se soltó la bomba: empresarios de México y Estados Unidos no sólo están dispuestos a seguir invirtiendo, sino que van con todo. 20 mil millones de dólares en proyectos clave que revitalizarán sectores estratégicos. Pero eso no es lo más interesante. Lo mejor es que los mismos empresarios que hace un año juraban que el país se hundiría en la miseria por las políticas de la Cuarta Transformación, hoy están sacando la chequera. Y eso, señoras y señores, es lo que en el mundo de los negocios se llama “doblarse”.
POR SUPUESTO, los nombres detrás de las inversiones no son cualquier cosa. Mexico Pacific, Royal Caribbean, Amazon y Woodside Energy, por mencionar algunos, han confirmado que están más que dispuestos a meterle billete al futuro de México. El Secretario de Economía, Marcelo Ebrard, junto a la presidenta Claudia Sheinbaum, se pavoneaban con justificada razón. “Certidumbre económica”, fue la frase del día. Y claro, cuando tienes sobre la mesa cifras tan jugosas, hasta los que nunca dejan de quejarse tienen que tragar saliva.
UNO de los que más entusiasmo mostró fue Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, quien no escatimó en alabar las perspectivas futuras. Según él, esos 20 mil millones son apenas la puntita del iceberg: “Estamos en un lugar privilegiado”, afirmó con el pecho inflado. Lo que se traduce más o menos a: “Nos quejamos mucho, pero la verdad es que aquí hay mucho que ganar”.
¿Y QUÉ VIENE? Pues cuatro proyectos clave, de los cuales tres ya están firmados y sellados. El más grande, a cargo de Mexico Pacific, será una inversión de 15 mil millones de dólares. Pero no nos quedemos ahí: Royal Caribbean, la gigante del turismo, está dispuesta a inyectar 1,500 millones en Quintana Roo para un desarrollo turístico de ensueño, y Amazon, como buen gigante digital, trae 6 mil millones bajo el brazo para seguir expandiendo su imperio logístico en México.
EL CUARTO proyecto es una carta por jugar: si Woodside Energy confirma su inversión, la cifra total podría dispararse por encima de los 30 mil millones de dólares. O sea, lo que prometía ser una fuga de capitales se está convirtiendo en una avalancha de inversiones. Así que, queridos detractores de la 4T, tal vez sea hora de dejar de confiar en esos manuales de economía apocalíptica y comenzar a leer entre líneas.
LA INVERSIÓN privada sigue apostando por México, a pesar de las reformas, las quejas y las críticas. Y si algo queda claro, es que el dinero no entiende de política ni de discursos de desastre. Porque mientras unos siguen hablando de crisis, otros ya están contando los ceros en sus cheques. ¿Conclusión? El apocalipsis económico tendrá que esperar… si es que llega.
