Por KUKULKÁN
Pleito en casa por García Luna
SI LA POLÍTICA mexicana es un circo, el Partido Acción Nacional acaba de estrenar su carpa con el más reciente show de dimes y diretes, cortesía de su líder Marko Cortés y el hijo pródigo de la derecha, Felipe Calderón. Lo que hace poco era un silencio incómodo ahora es un pleito abierto, y el motivo no es menor: los 38 añitos de cárcel que el ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, tendrá que purgar en una prisión gringa por sus muy amistosas relaciones con el narcotráfico.
¡QUIÉN LO DIRÍA! El hombre que, según Calderón, encarnaba la lucha contra el crimen organizado terminó siendo parte de la misma maquinaria que decía combatir. Ah, la ironía. En esta escena entra Marko, el incombustible líder del PAN, que decidió aprovechar la sentencia de García Luna para exigirle una explicación a Calderón. Porque claro, ahora que los trapos sucios se ventilan en público, el PAN prefiere hacerse el sorprendido y preguntar cómo fue que un hombre como García Luna llegó a tener tanto poder.
LA RESPUESTA, por supuesto, todos la sabemos, pero nadie dentro del blanquiazul se atreve a decirlo en voz alta. Miren que pedirle explicaciones a Calderón es como pedirle peras al olmo: es sabido que el expresidente jamás reconocerá que su sexenio fue un desastre, y mucho menos que uno de sus más cercanos colaboradores estaba haciendo tratos con el narco mientras le aplaudían en las ceremonias de condecoración.
Y COMO era de esperarse, el hijo de Calderón, Luis Felipe, no tardó en defender el legado de papá con ese ímpetu que sólo los herederos políticos saben desplegar. Según el junior, el culpable de todo no es su papá, no es García Luna, no son los miles de muertos ni el caos que dejó la guerra contra el narco. No. El verdadero problema es Marko Cortés, “el peor presidente del PAN”, que ahora quiere lavarse las manos con el escándalo de su partido.
ESTE es el nivel del debate en Acción Nacional, señoras y señores. Pero si creían que esto terminaba aquí, prepárense para la segunda parte del show, cortesía de Claudia Sheinbaum, quien, como toda buena política, sabe cuándo meter el dedo en la llaga. En su mañanera, la presidenta no sólo aprovechó para recordar la sentencia contra García Luna, sino que se fue con todo contra Calderón. Y lo hizo citando nada menos que al juez Brian Cogan, quien comparó a García Luna con Joaquín “El Chapo” Guzmán. ¡Ahí es nada!
PARA Sheinbaum, esta es la prueba de que la estrategia calderonista no sólo fracasó, sino que estuvo podrida desde el principio. Y claro, los aplausos de agencias como el FBI y la CIA a García Luna sólo hacen que todo esto sea más tragicómico. Sheinbaum no perdió la oportunidad de echar más sal a la herida, recordando cómo el sexenio de Calderón se convirtió en un verdadero infierno para México. Según la presidenta, entre 2006 y 2012, el país llegó a registrar hasta mil 688 secuestros por año, una cifra que ni siquiera los narcos más sanguinarios habrían imaginado.
LO MÁS sorprendente de todo, dijo, es que Calderón sigue defendiendo su “guerra” en redes sociales, como si el caos y la violencia que dejó fueran simples “daños colaterales”. Y para rematar, Sheinbaum recordó la reciente orden del Poder Judicial de desbloquear las cuentas de la esposa de García Luna, porque en México, ya se sabe, nada es tan claro como parece. Así que aquí estamos, viendo cómo el PAN se desmorona entre acusaciones internas, mientras Calderón se niega a reconocer su responsabilidad y Sheinbaum aprovecha para afilar el cuchillo. Todo mientras García Luna se va acostumbrando a la vida tras las rejas, en compañía de los criminales con los que, por lo visto, siempre tuvo tanto en común.
