- Duna: La Profecía refleja la fuerza femenina tan promovida por Frank Herbert, autor de la novela canónica de ciencia ficción “Dune”.
MARIO ABNER COLINA / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Duna: La Profecía refleja la fuerza femenina tan promovida por Frank Herbert, autor de la novela canónica de ciencia ficción “Dune” que ha seducido a varias generaciones.
A estrenarse este domingo en HBO / Max, la serie está ubicada 10 mil 148 años del nacimiento del antihéroe de la franquicia, Paul Atreides (interpretado por Timothée Chalamet en las cintas).
En una trama de intrigas galácticas, arroja luz sobre las enigmáticas Bene Gesserit (aquí llamadas “La Hermandad”), quienes mueven los hilos con el propósito de guiar a la humanidad, en un plan a largo plazo.
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“El de Duna no es un mundo donde las mujeres estén a un lado del arco principal o tengan que ser colocadas al centro de la narrativa artificialmente.
“Son guerreras, participan en todo”, afirma, en un encuentro con medios internacionales, Alison Schapker, showrunner de la esperada producción.
La serie, que tiende un fuerte puente estético con los filmes de Denis Villeneuve (2021 y 2024), está inspirada en la novela “Sisterhood of Dune”, de Brian Herbert (hijo de Frank) y Kevin J. Anderson.
Emily Watson y Olivia Williams encarnan a las hermanas Valya y Tula Harkonnen, quienes influyen en la génesis de la organización.
Entre sus superhabilidades, asimiladas con enseñanza y práctica, está el detectar mentiras, así como La Voz, comandos verbales que obligan al oyente a obedecer, aunque su conciencia no quiera.
“La fundadora, Raquelle, enseñó también a tener un increíble autocontrol sobre la mente y cuerpo. Hacía cosas como tragar veneno, sintetizar un antídoto con químicos del propio cuerpo y sobrevivir”, agrega Schapker.
Aunque queda muy lejos el nacimiento de Paul, ese peligroso mesías, en los seis episodios de esta primera temporada se sentirá el encono entre los Atreides y Harkonnen.
Habrá viajes a otros planetas, naves espaciales, batallas y, sí, ecos del caluroso Arrakis, sus gusanos de arena, y la codiciada especia, droga que sacude conciencias.
Además de no desmerecer visualmente a las recientes películas, los objetivos de la producción fueron proponer nuevos mundos inmersivos y subyugantes y respetar la complicada obra literaria que reverencian millones.
“Queríamos contar una historia que no decepcionara a ningún fan de Duna, que vieran esto y captaran detalles que a un recién llegado se le pasarían por alto. Planteamos una experiencia rica y recompensante”.
Según una teoría de fans, las Bene Gesserit inspiraron a George Lucas, creador de Star Wars, para imaginar a sus más famosos jedi.
La novela de Frank fue publicada en 1965, mientras que los manipuladores de la Fuerza aparecieron hasta 1977 en Una Nueva Esperanza.
“Mucha gente leyó ‘Duna’. Ese universo tan real y visceral detonó la imaginación de muchos artistas, creadores, que quisieron hacer el suyo.
“Se pueden ver huellas de Duna en muchas cosas”, dice Schapker.
ALERTA CONTRA LA IA
Los sucesos de …La Profecía toman lugar 116 años después de la llamada Yihad Butleriana, guerra en la que los humanos lograron derrotar a máquinas pensantes que los habían esclavizado.
A la showrunner le parece interesante que la producción llegue en un momento en que las capacidades, posibilidades e impacto de la Inteligencia Artificial se debatan en el mundo real.
“En nuestra serie, estamos atestiguando cómo la humanidad se reconstruye tras haber estado al borde de la extinción. Hay mucho miedo, dolor, una tecnofobia. La IA está prohibida. Los humanos quieren redefinir qué es la humanidad. También rellenar los vacíos dejados por la tecnología.
“Todos se preguntan: ¿qué nos hace humanos?, ¿a quién le damos el control de nuestro pensamiento?”
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