- La ASF los mantiene en el registro de servidores públicos sancionados a través del procedimiento resarcitorio, por resolución definitiva y firme.
JORGE GONZÁLEZ
XALAPA, VER.- La Auditoría Superior de la Federación (ASF) está aún a la espera de que los ex funcionarios Tarek Abdala Saad, Carlos Aguirre Morales y Gabriel Deantes Ramos; que fungieron durante el gobierno de Javier Duarte de Ochoa, devuelvan poco más de mil 580 millones de pesos que desviaron del gobierno de Veracruz.
Por dicho desfalco, la ASF los mantiene en el registro de servidores públicos sancionados a través del procedimiento resarcitorio, por resolución definitiva y firme.
Cada uno de estos ex funcionarios aparece en dicho registro más de cinco veces por distintos desfalcos, pero el más reciente es por el presunto daño a la Hacienda Pública Federal por mil 580 millones 503 mil 196 pesos con 60 centavos, detectado por el órgano de control financiero.
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Se trata de participaciones federales en el sector educativo; que fueron depositados en las cuentas bancarias correspondientes para tal segmento, pero de ahí fueron enviados a una cuenta maestra conocida como “la licuadora”.
A partir de ese momento, dichos recursos eran utilizados para diferentes rubros, e incluso para el pago de facturas de empresas fantasmas por obras, servicios y productos que nunca se llevaron a cabo.
Por tal motivo, la ASF reiteró que los ex funcionarios mencionados de la administración del ex gobernador priista Javier Duarte, y que se desempeñaron en la Secretaría de Finanzas y Planeación, deben reintegrar esos recursos para salir de dicho registro de servidores sancionados que automáticamente los inhabilita para desempeñar cargos públicos.
Sin embargo, Tarek Abdala, alardea de haber obtenido un acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR) para no enfrentar consecuencias penales por haber declarado en contra de su ex jefe Javier Duarte de Ochoa y varios de sus excolaboradores; Carlos Aguirre Morales radica en Xalapa y cuenta con un amparo para evitar ser detenido a pesar de tener varios procesos penales en su contra; y Gabriel Deantes continúa enfrentando sus procesos penales en libertad por un amparo que obtuvo, aunque ya estuvo casi dos meses en prisión.
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