- Para el próximo Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el cambio climático no existe.
FRIDA ANDRADE / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Para el próximo Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el cambio climático no existe.
Sin embargo, los negocios que se harán entre México y ese país con un enfoque sustentable seguirán en pie, gracias al interés general en favor del medio ambiente.
“Van hacia adelante, va a haber dudas en cierto momento, pero independientemente de Trump se va a continuar”, afirmó en entrevista la semana pasada Emilia Vega, socia directora de la consultora Vert.
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Consideró que es complicado frenar esta visión sustentable, debido a que los criterios ambientales son parte de la exigencia mundial entre las compañías y sus proveedores.
Dichos criterios son una ventaja competitiva para las empresas que sí los cumplen, además de que ganan preferencias entre los consumidores.
Trump se ha posicionado a favor de impulsar la producción de combustibles fósiles, como el petróleo y el gas natural.
De mantener esa posición, las inversiones en energías renovables podrían disminuir en EU y encontrar salida en México, aunque se enfrentarían a retos como la incertidumbre que ha generado la reforma al poder judicial dentro del País, alertó Vega.
“Trump tratará de frenar esa transición energética porque él niega la existencia del cambio climático, tratará de frenar esas inversiones, pero yo creo que los avances que hemos tenido van más allá de una persona y una política”, refirió.
Entre las preocupaciones a nivel mundial es que en la Conferencia de las Partes (COP 29), que se celebrará en Bakú, Azerbaiyán, del 11 al 22 de noviembre de 2024, los acuerdos a los que se llegarían con el actual Presidente Joe Biden podrían caer a la llegada de Trump.
Al tiempo que podría disminuir el financiamiento que se destina a desarrollar las acciones de la COP.
El papel de Estados Unidos es preocupante porque es uno de los países que más financian proyectos o programas para enfrentar el cambio climático a nivel mundial y como resultado de acuerdos internacionales.
Al inicio de su primer mandato, Trump sacó a su país del Acuerdo de París, que es para combatir el cambió climático, aunque después se reincorporó.
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