- El gobierno que encabeza la presidenta municipal de Benito Juárez, Ana Patricia Peralta, sigue avanzando para poner en marcha el programa ‘Albergue para transformar vidas’.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
CANCÚN, Q. ROO.- El gobierno que encabeza la presidenta municipal de Benito Juárez, Ana Patricia Peralta, sigue avanzando para poner en marcha el programa “Albergue para transformar vidas”.
El plan está enfocado en apoyar a personas en situación de calle a través de la atención a sus necesidades que permita lograr su reinserción productiva y afectiva en la sociedad, con lo cual se haga realidad su derecho a una mejor calidad de vida.
El Instituto Municipal Contra las Adicciones (IMCA) operará el plan a favor de este grupo vulnerable, a través del cual se buscará minimizar los daños que se producen en el entorno de quienes viven esa realidad de vulnerabilidad y las personas cercanas.
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El programa plantea crear un albergue mediante la rehabilitación del inmueble ubicado en la Supermanzana 228, Manzana 54, Lote 1, Calle 80 en Cancún, el cual antes servía como Centro Asistencial de Desarrollo Infantil (CADI).
Los esfuerzos municipales permitirán atender a 50 personas mediante un enfoque basado en derechos humanos, para revertir la exclusión y marginación que padecen las personas en situación de calle, y la descomposición social generada en su entorno.
El proyecto surgió desde la coordinación general de asesores del gobierno municipal humanista, y desde un inicio se planteó ofrecer a las personas en situación de calle acceso a un espacio seguro y acogedor.
El “Albergue para transformar vidas”, contará con habitaciones, servicio médico, baños, cocina, área de usos múltiples y comedor que contribuirán a brindar una atención y recuperación de quienes más lo necesitan.
El inmueble estará a cargo del IMCA que preside Alberto Ortuño Báez, en el cual los beneficiarios podrán recibir capacitación laboral, servicios de salud mental y participar en actividades culturales y recreativas.
Igualmente, tendrán acceso a un programa de orientación dirigido hacia la autosuficiencia y la dignidad de las personas.
La habilitación y adecuación del espacio físico tardará alrededor de seis meses, el cual contará con el apoyo del recurso humano del IMCA y de personas que forman parte de una comunidad terapéutica, con las que se tiene un convenio de colaboración.
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