- México advierte que de aplicarse los impuestos habrá pérdida de 400 mil empleos en el vecino del norte.
ZÓSIMO CAMACHO
CIUDAD DE MÉXICO.- En el contexto de tensiones comerciales bilaterales provocadas por las recientes amenazas de Dondald Trump, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard Casaubón, recordó los antecedentes históricos de conflictos económicos entre México y Estados Unidos, destacando su impacto en ambas naciones.
Mencionó que en 1930 se vivió una guerra comercial entre ambos países, y en 1971, bajo la administración del presidente Richard Nixon, se impuso un arancel general del 10% para todas las importaciones, lo que resultó en un aumento significativo de los precios al consumidor estadounidense.
“Hoy, los efectos serían mucho mayores”, advirtió Ebrard, “no sólo porque el arancel sería del 25%, sino porque Estados Unidos importa actualmente cuatro veces más productos que entonces”.
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Según el funcionario, las repercusiones no se limitarían al comercio bilateral, sino que impactarían directamente en la economía estadounidense.
Impacto en empresas y empleos en EE UU
Ebrard explicó que el mayor efecto de un arancel recíproco por parte de México recaería en las empresas estadounidenses, particularmente en gigantes automotrices como General Motors y Ford. “Es un tiro en el pie”, señaló, refiriéndose al perjuicio que enfrentarían estas compañías.
Además, destacó que un arancel del 25% podría resultar en la pérdida de aproximadamente 400 mil empleos en Estados Unidos. Según cifras compartidas por el secretario, el 88% de las pick-ups consumidas en Estados Unidos se producen en México, bajo marcas como General Motors, Ford y Stellantis. Un incremento de precios derivado del arancel significaría un aumento de hasta 3 mil dólares por unidad para los consumidores estadounidenses.
Ante esta situación, el secretario anunció que México planteará al gobierno estadounidense una estrategia para transformar a América del Norte en el bloque más seguro, productivo y competitivo del mundo. Actualmente, el comercio entre México, Estados Unidos y Canadá asciende a 1.77 billones de dólares, generando el 30% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial.
El plan propuesto por México busca fortalecer la estabilidad regional, impulsar la prosperidad compartida y fomentar la competitividad global. “América del Norte tiene el potencial de ser un ejemplo de integración económica eficiente y beneficiosa para todos sus integrantes”, puntualizó Ebrard.
El secretario concluyó señalando que las medidas proteccionistas podrían generar un efecto adverso para ambas naciones, subrayando la importancia de construir acuerdos que beneficien a todas las partes involucradas en este proceso comercial.
