- El comercio informal se desbordó el año pasado en distintos puntos del Centro Histórico, ahora estos lugares lucen libres de ambulantaje y bajo custodia policial.
SELENE VELASCO / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- El comercio informal se desbordó el año pasado en distintos puntos del Centro Histórico, con Bellas Artes y la Alameda Central como uno de los sitios más afectados; sin embargo, ahora estos lugares lucen libres de ambulantaje y bajo custodia policial.
Visitantes celebraron la liberación del espacio público, donde, según la ley, no se permite el comercio ambulante.
Mariana, quien es residente de la CDMX, recordó que mientras estaban los puestos no era posible sentarse en algunas de las bancas, pues estaban ocupadas por los vendedores.
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Asimismo, recordó que en algunas ocasiones obervó comida que caía al suelo y de igual forma se volvía a comercializar.
“Yo opino que debe meter el Gobierno humano dura. Está bien que los quitaron, debe de entrar salubridad, porque vi que se cae una charola de esquites, la levantan con las manos y volvieron a vender y el suelo está asqueroso, tienen carbón, tienen una serie de cosas y había tantos que puede haber un accidente”, apuntó.
Cuando se colocaban los vendedores, compartió, llegó a tardar una hora entre las filas de personas que se formaban entre los puestos.
“Que ya no haya nadie, porque es un patrimonio el cual se debe de respetar como tal y que todo sea en orden, puede haber lugares (para vender), pero pues hay otros en los que no”, señaló.
También Marcela, quien pasa a diario dos veces por la Alameda Central para ir al trabajo y a su hogar, aplaudió el retiro de los comerciantes.
“Por la cuestión de la basura, a veces se enojan porque pasas o pisas algo, entonces es muy molesto, obstruyen varias entradas y salidas, desde el Metro Hidalgo, Metro Bellas Artes.
“Espero que se mantenga así, porque por los puestos es riesgoso; se hacían del baño, traían ratas, ni siquiera se podía sentar bien uno aquí”, subrayó.
Andrés Sánchez acudió a pasear con su familia desde el Estado de México y celebró poder caminar por la zona sin obstáculos y descansar alrededor de las fuentes.
“Disfruta uno más el parque, ya con tantos ambulantes ya no puede uno ni sentarse, para eso están los locales, ¿no? Si necesitan el trabajo, yo creo que debe haber alguna orden”, indicó.
Ayer en la Alameda no habían tendidos con productos chinos, ropa, artesanías ni carritos con anafres, tanques de gas y parrillas, lo único que quedó fueron los tendederos con fotografías de víctimas de desaparición y letreros de colectivas feministas.
Nalleli, del grupo Sororidad y Resistencia, explicó que las mujeres piden ser escuchadas y atendidas por autoridades para ayudarles a localizar a sus seres queridos y obtener justicia, por lo que permanecerán en el sitio.
“Nos pedían que nos retiráramos pero no tengo nada que yo esté ofertando, sólo lee mis mensajes, las fichas de desaparecidos, lo que no queremos es que se pierda, que no nos callen para que esto desaparezca”, explicó.
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