- Cada vez con temperaturas más altas, la Ciudad de México resiente el cambio climático.
IVÁN SOSA / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Cada vez con temperaturas más altas, la Ciudad de México resiente el cambio climático.
Al dar un balance, expertos del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICACC) de la UNAM informaron ayer que el invierno actual ha tenido más días con menos frío.
De acuerdo con los registros, la temperatura mínima diaria promedio alrededor de las 06:00 de la mañana pasó de 7 grados en 1930 a 13 en 2024.
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La temperatura máxima también va en aumento y en abril, mayo y junio del año pasado se superaron en varios días los registros históricos.
“Vemos que continuamente, en los últimos 14, 15 años, la temperatura media anual se ha venido incrementando”, expuso el director del ICACC, Jorge Zavala.
Los datos resguardados en el Observatorio de Tacubaya, ubicado en la Alcaldía Miguel Hidalgo, permiten visualizar la tendencia al alza.
“En el periodo 1991-2020 teníamos temperaturas máximas que alcanzan en promedio 27 grados Celsius, pero el año pasado estuvimos cerca de los 35 grados”, puntualizó Zavala.
La orientación en las gráficas muestra un mayor número de días cálidos.
“En contraparte, el número de noches frías, es decir, por debajo del percentil 10, ha venido disminuyendo en el periodo de 1960 al 2020”, apuntó el investigador.
Las heladas, cercanas a los cero grados, ahora sólo se producen en las zonas montañosas del Ajusco, Milpa Alta, Contreras o Cuajimalpa.
“En el centro de la Ciudad de México, en la zona más baja, la que tiene las temperaturas más altas, ya no ocurren heladas, como si ocurrían en la década de los 90 y en el siglo pasado, con temperaturas por debajo de cero”, sostuvo Zavala.
El invierno en curso se ha percibido con menor intensidad.
“Este año ha sido también menos frío, a pesar de que uno tiene frío durante algunos días, eso no quita que podamos tener periodos de tres o cuatro días con temperaturas extremadamente bajas, esta es la variabilidad que provoca el cambio climático”, mencionó Zavala.
El investigador Francisco Estrada expuso que otro efecto que padeció la Metrópoli en 2024 fue la sequía y el inicio tardío de la temporada de lluvias, en particular en la región de las presas del Sistema Cutzamala.
“Una cosa que nos preocupa mucho es el patrón temporal, esto de tener temporadas muy largas secas y de pronto unos eventos muy extremos, otra vez seco y otra vez eventos extremos”, describió.
Este fenómeno se va a acentuar, por lo que podría repetirse una sequía en el Cutzamala, según los modelos predictivos.
Las islas de calor también se presentan durante el invierno, con mayores temperaturas en las zonas en donde el asfalto predomina sobre las áreas verdes.
“Además del incremento en las temperaturas por el aumento en los gases con efecto invernadero, esta urbanización genera mayores temperaturas, que pueden ser de 3 grados si uno compara cuando no había ciudad”, apuntó Estrada.
Esto implica que hay afectaciones en el consumo de agua, pérdida de biodiversidad, condiciones para formar contaminación en el aire y cada vez más eventos extremos con riesgo para la población, planteó la investigadora Amparo Martínez.
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