- El estudio que reveló la presencia de sustancias tóxicas alrededor de la planta de Zinc Nacional, evidencia que las normas mexicanas que limitan la presencia de contaminantes son más laxas que las de EU.
MIRNA RAMOS / AGENCIA REFORMA
MONTERREY, NL.- El estudio que reveló la presencia de sustancias tóxicas alrededor de la planta de Zinc Nacional, en el municipio de San Nicolás, también evidencia que las normas mexicanas que limitan la presencia de contaminantes son más laxas que las de Estados Unidos.
De acuerdo con el reporte técnico difundido por el investigador a cargo, la Norma Oficial Mexicana que establece las concentraciones máximas permitidas para sustancias como plomo, cadmio, arsénico y zinc contempla hasta cinco veces más que lo establecido en la regla equivalente en Estados Unidos.
Los hallazgos de este informe son parte de una investigación periodística realizada por The Guardian y Quinto Elemento Lab, publicada por Grupo REFORMA, y que ya fue entregado a la Secretaría de Medio Ambiente por parte del especialista a cargo del estudio, Martín Soto Jiménez, investigador de la UNAM.
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En su capítulo de resultados, los valores encontrados en las muestras de polvos tomadas en exteriores e interiores de casas, escuelas e iglesias se contrastan con las normas de los dos países.
Por ejemplo, en el caso del plomo, el máximo permitido en Estados Unidos es de 200 microgramos por gramo, mientras que en México es de 400, el doble.
En cuanto al cadmio, la cifra estadounidense es de 7.1 microgramos y en México de 37, es decir, cinco veces.
“Tenemos el asunto de que en Estados Unidos no solamente son más estrictos”, explicó Soto, “sino que la supervisión del cumplimiento es más correcta, o sea, están encima de ellos viendo que se cumpla.
“La vigilancia se da, el monitoreo se da, y entonces no solamente es que sean más estrictas las normas, sino que, además de los monitoreos, la vigilancia de su cumplimiento es más regular, es más frecuente.
“Además, las sanciones son muy severas… las multas son muy fuertes, y eso (es) con el fin de fomentar que se cumpla”.
Soto explicó que en algunos casos sucede que las normas en Estados Unidos se van endureciendo conforme se va descubriendo nueva información sobre la peligrosidad de ciertos elementos, pero en México se quedan rezagadas.
Como ejemplo mencionó la norma que evalúa la calidad del aire con respecto al plomo, que en Estados Unidos contempla un valor de 0.15 microgramos por metro cúbico, mientras que en México es de 0.5 microgramos.
Ayer se solicitó una postura al Secretario de Medio Ambiente estatal sobre el contenido del reporte elaborado por Soto, pero dijo que aún lo está evaluando.
