- La investigadora de la UNAM Marisa Mazari Hiriart exhortó a las autoridades a rehabilitar las dos plantas de tratamiento en la región Meseta Comiteca.
JORGE GONZÁLEZ
TUXTLA GUTIÉRREZ, CHIS.- La investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Marisa Mazari Hiriart exhortó a las autoridades a rehabilitar las dos plantas de tratamiento en la región Meseta Comiteca, para disminuir los contaminantes que afectan el agua del Parque Nacional Lagunas de Montebello, que son Patrimonio Natural de la Humanidad.
“Las aguas negras no sólo de Comitán, sino en todas las localidades de la cuenca, que no tienen tratamiento van a dar al río que está conectado a los lagos. Existen dos plantas de tratamiento que no funcionan y creo que una de las prioridades sería exigir a la autoridad, en este caso la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la adecuación para que operen adecuadamente”, expusó.
La también titular del Instituto de Ecología de la UNAM, con posgrados en la Universidad de Gales y la Universidad de California, dio a conocer que hay una grave contaminación debido a la falta de estas dos plantas de tratamiento en los municipios de Comitán y Emiliano Zapata; tanto por la contaminación del agua como por el uso de fertilizantes agrícolas y los escurrimientos.
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Explicó que la agricultura tecnificada, junto con las aguas residuales sin tratar, son los principales impulsores de la contaminación.
Ambas fuentes de contaminación han saturado la cuenca con nutrientes, como nitrógeno y fósforo; provocando proliferación de algas y la degradación de los lagos.
Luego de mostrar imágenes de lagos verdosos en zonas planas frente a los azulados en áreas elevadas, la investigadora señaló que “el agua que llega a los lagos arrastra químicos y materia orgánica; alterando el equilibrio ecológico”.
Mazari Hiriart informó que los muestreos que se recolectaron arrojaron áreas con calidad hídrica preocupante; como en El Triunfo y San Lorenzo, frente a la calidad de los lagos montañosos, como Bosque Azul y Pojoj, que conservan condiciones óptimas.
Con décadas de estudio en hidrobiología, la investigadora recomendó que la solución requiere de la colaboración de la ciudadanía y de las autoridades correspondientes. “No es trabajo de una persona, involucra comunidades, autoridades y académicos”.
Señaló los avances que se han tenido como el proyecto multidisciplinario que integra a ecólogos, ingenieros y locales para implementar tecnologías sostenibles.
Ejemplificó el caso exitoso de los humedales artificiales; que es un proyecto piloto realizado en la comunidad de Tziscao, aquí en Chiapas, lo que demuestra que las plantas acuáticas absorben nutrientes, mejorando la calidad del agua que llega a ríos y lagos.
Destacó la ventaja de la captación de lluvia mediante sistemas con filtros en techos, probados en esta región; y que garantiza agua más limpia para el consumo local. Recomendó el uso de fertilizantes orgánicos, el cual es costoso, pero es vital para reducir la dependencia de químicos solubles.
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