Hacen frente a discriminación de comunidades LGBT+ en Mérida

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  • Acumula capital yucateca casi igual número de casos que Estados como Chihuahua y Baja California.
RODOLFO GODINEZ

MÉRIDA, YUC.- A pesar de que Yucatán no figurar entre los estados con mayor índice de violencia y discriminación contra la comunidad LGBT+, Mérida enfrenta un reto significativo en la protección de sus derechos. Según datos recopilados hasta octubre de 2024, la capital yucateca concentró 50 de los 62 casos reportados en todo el estado en los últimos seis años, lo que evidencia un problema persistente de intolerancia y exclusión.

En el panorama nacional, estados como Veracruz (107 casos), Chihuahua (54) y Baja California (51) registran cifras superiores, pero la densidad de incidentes en Mérida demuestra que la discriminación no es solo un problema de cifras absolutas, sino de contextos locales que requieren respuestas específicas.

En este contexto, la alcaldesa Cecilia Patrón Laviada instaló este martes el Consejo Municipal Contra la Discriminación a la Diversidad Sexual, con lo que su administración busca garantizar la igualdad de derechos, así como promover políticas públicas inclusivas que permitan a la comunidad LGBT+ acceder a oportunidades en condiciones de equidad.

Entre las acciones emprendidas por el Ayuntamiento, destaca la creación de una oficina dedicada a atender las necesidades del sector, la capacitación de servidores públicos en materia de diversidad y la incorporación de artistas LGBT+ en eventos culturales institucionales. Además, en coordinación con la Fundación Brazos Abiertos Internacional (BAI), se ofrecerán servicios médicos y psicológicos, incluyendo pruebas rápidas de VIH.

A pesar de los esfuerzos municipales, el desafío sigue siendo grande. La violencia y la discriminación hacia la diversidad sexual persisten en la capital yucateca, lo que subraya la importancia de que las políticas públicas vayan más allá del papel y se traduzcan en acciones efectivas y permanentes.

Con su apuesta por la inclusión, Mérida se encuentra en una encrucijada: convertir estos compromisos en un cambio real o quedar atrapada en la inercia de las buenas intenciones.

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