- En la Cámara de Diputados, la 4T sacó adelante las reformas a la Ley de Amparo.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
CIUDAD DE MÉXICO.- En lo general y particular fueron aprobadas en el Pleno de la Cámara de Diputados las reformas a la Ley de Amparo que establecen que las sentencias en la materia no podrán tener efectos generales.
El bloque mayoritario en San Lázaro, es decir, Morena y los partidos aliados —Verde Ecologista y PT— avalaron modificaciones que establecen que en los juicios de amparo que resuelvan la inconstitucionalidad de normas generales, las sentencias que se dicten beneficiarán únicamente a la persona que lo promovió.
Los cambios que buscan armonizar la Ley de Amparo con la reforma al Poder Judicial señala que estos recursos serán improcedentes contra actos del Órgano de Administración Judicial y del Tribunal de Disciplina Judicial, los órganos que sustituirán al Consejo de la Judicatura Federal.
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Además, ajusta las disposiciones que se refieren al funcionamiento de las Salas de la Corte y establece que ésta funcionará únicamente en Pleno, modifica de 8 a 6 el número de votos necesarios para que las decisiones del Máximo Tribunal sean válidas y reemplaza el salario mínimo como unidad de medida para determinar montos, y sanciones, y lo cambia por la Unidad de Medida y Actualización (UMA).
Luis Humberto Fernández, de Morena, aseguró que la nueva Ley de Amparo está “llena de virtudes”.
Afirmó que no trastoca los principios del amparo y fortalece al Poder Judicial, al hacer de este una estructura más eficiente, centrada en procesos y no en cotos de poder.
“Fortalece la división de poderes, ya que el amparo sigue limitando los actos de autoridad y potencia los derechos fundamentales, pero sin permitir invasiones del Poder Judicial y que se use este como ariete político de los intereses más mezquinos”, agregó.
Por su parte, la oposición consideró que la reforma atenta contra uno de los instrumentos con los que cuentan las personas para defenderse de los abusos de autoridad, dejando en la indefensión a aquellos que no cuenten con los recursos para pagar a un abogado y acceder a este tipo de instrumentos.
La panista Margarita Zavala reiteró que la reforma es una venganza en contra del Poder Judicial y “una de las grandes traiciones a la historia del amparo”.
Señaló que las modificaciones prácticamente eliminan esta figura, al establecer que las resoluciones sobre la inconstitucionalidad de normas en ningún caso sus efectos serán generales.
Zavala dijo que las modificaciones también terminan con la autonomía de Poder Judicial, al establecer “indebidamente” que el juicio de amparo es improcedente contra actos del órgano de administración judicial y del Tribunal de Disciplina Judicial, órganos que “estarán pendientes de que los juzgadores sirvan a los intereses del poder”.
Gustavo de Hoyos, de Movimiento Ciudadano, expresó su desacuerdo porque, dijo, las modificaciones a leyes secundarias no tienen por objeto proteger la supremacía de la Constitución, pues su única finalidad es “blindar de la revisión judicial las leyes inconstitucionales aprobadas por el oficialismo”.
“Las reformas no pretenden consagrar como faro rector del sistema jurídico y político la supremacía constitucional, lo que pretende es despojar a la justicia constitucional de herramientas fundamentales que operan como auténticas garantías de los derechos humanos en el país”, indicó.
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