- Familiares de Enrique Camarena presentaron una demanda civil para exigir el pago de daños y perjuicios a tres capos del narcotráfico.
VÍCTOR FUENTES / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Familiares de Enrique Camarena presentaron una demanda civil para exigir el pago de daños y perjuicios a tres capos del narcotráfico, a quienes acusan de “actos de terrorismo” por el secuestro, tortura y ejecución del agente de la DEA en 1985.
La demanda, contra Rafael Caro Quintero, Ernesto Fonseca Carrillo “Don Neto” y Miguel Ángel Félix Gallardo, fue presentada el miércoles 19 de marzo ante una Corte federal de San Diego, California, bajo reglas de la Ley Antiterrorismo de 1992, que permite a estadounidenses afectados por este tipo de actos demandar a los extranjeros responsables.
En este caso, los afectados son nueve parientes de Camarena, incluidos su viuda y tres hijos.
Los demandantes no especificaron el monto de su reclamo, que quedaría a decisión del jurado, pero piden el pago por daños compensatorios, daños punitivos, y un concepto conocido como “treble damages”, previsto en la Ley Antiterrorismo, por el cual la Corte debe triplicar la cantidad que determine el jurado.
La demanda aprovecha la decisión del Gobierno de Donald Trump de designar al Cártel de Sinaloa como organización terrorista.
Desde Guadalajara, Caro Quintero, Don Neto y Félix Gallardo fueron los predecesores del Cártel de Sinaloa, que posteriormente controlaron Joaquín “El Chapo” Guzmán e Ismael “El Mayo” Zambada.
“Como integrantes de una organización criminal de narcotráfico especialmente designada, y de una organización terrorista extranjera, los demandados causaron las lesiones y muerte aquí descritas.
“Y son responsables por los actos criminales, incluidos actos de terrorismo internacional, conspiración para cometer actos de terrorismo internacional, y participación en una empresa criminal continua con fines de terrorismo”, dice la demanda.
La mayor parte del escrito es una narración de la vida de Enrique Camarena, su carrera en el Cuerpo de Marines y sus años como policía local en Caléxico, California, antes de unirse a la DEA y ser transferido a Guadalajara.
También detalla el secuestro de Camarena y su piloto, Alfredo Zavala, perpetrado en febrero de 1985, como reacción de Caro Quintero ante vuelos de reconocimiento que llevaron a un decomiso masivo de mariguana en Chihuahua, en noviembre de 1984.