- Es más fácil pedir perdón que pedir permiso”, La Reserva Cuxtal, pulmón vital de Mérida, bajo asedio.
SANTIAGO VELA
MÉRIDA, YUC.- “Es más fácil pedir perdón que pedir permiso”. La Reserva Cuxtal, pulmón vital de Mérida, bajo asedio.
Testigos reportan maquinaria pesada, devastación sin freno. “Intereses fuertes motivan la omisión y ceguera de las autoridades”, denuncia Proyecto Santa María.
La reserva, hogar de más de 800 especies, sufre ante la mirada impasible de quienes deben protegerla.
La impunidad reina. Desarrollos inmobiliarios, empresas de materiales, explosiones y excavaciones ilegales.
La reserva, esencial para el agua de la ciudad, generación de oxígeno y captura de carbono, se desvanece. “¿Quién cuida la Reserva Cuxtal?”, claman los ciudadanos. La pregunta resuena en cada árbol talado, en cada hectárea perdida.
“¿No lo ven o no lo quieren ver?”, cuestiona Proyecto Santa María. El Organismo Público Municipal Descentralizado (OPMD), encargado de la reserva, en el ojo del huracán.
La ciudadanía exige acción, videos y ubicaciones en tiempo real evidencian la devastación.
“Esperemos resultados prontos de las autoridades”, ante la maquinaria que continúa su labor destructiva.
Yucatán exige justicia. Las nuevas autoridades, con su promesa de cambio, enfrentan su primera prueba. La ciudadanía observa, exige respuestas.
“Detecten quiénes son los responsables y actúen en consecuencia”, el clamor resuena en cada rincón de la reserva. Cuxtal no puede esperar.
Datos recientes de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS) de Yucatán, revelan un aumento de 15 por ciento en la deforestación de áreas protegidas en el último año, un llamado urgente a la acción.
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