- La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) cerró tres importantes oficinas de atención a migrantes en México.
JORGE GONZÁLEZ
PALENQUE, CHIS.- La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) cerró tres importantes oficinas de atención a migrantes en México.
Esto, ante la grave crisis económica que enfrentan y por la cual despidieron a más de 190 empleados, informó Giovanni Lepri, representante del organismo en México.
Esta decisión, atribuida a los recortes en el financiamiento del gobierno de Estados Unidos, afecta a Palenque, Chipas; Tenosique, Tabasco; Guadalajara, Jalisco; y una cuarta está aún por confirmar.
“Acnur ha tenido que tomar decisiones muy graves este año”, informó el funcionario internacional.
Las medidas, explicó, se deben a la reducción del presupuesto en 60 por ciento para el organismo.
El cierre de la oficina en Palenque representa un golpe significativo para la atención humanitaria en el norte del estado, una de las zonas con mayor tránsito de personas migrantes en situación de refugio.
Desde esta sede, Acnur brindaba acompañamiento legal, apoyo psicosocial y canalización a servicios de salud y empleo para solicitantes de asilo, en su mayoría eran personas provenientes de Cuba, El Salvador, Haití, Honduras y Venezuela.
De acuerdo con personal de la oficina humanitaria, al menos 190 empleados de Acnur en México fueron despedidos como parte del recorte.
En Chiapas, gran parte del equipo que operaba en Palenque ya fue notificado, lo que ha provocado preocupación entre las organizaciones del estado que trabajaban conjuntamente con la agencia para ayudar a las personas desplazadas.
México se mantiene entre los 10 países con más solicitudes de asilo a nivel mundial; tan sólo en 2024, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) recibió más de 80 mil solicitudes.
Gran parte se tramitaban desde Chiapas, donde se concentran rutas clave de ingreso al país.
La operación de Acnur en México depende en gran medida del financiamiento estadounidense.
En 2024, ese país aportó más de 40 por ciento de los fondos de la agencia; no obstante, la congelación de recursos impulsada por el presidente Donald Trump impactó de forma directa en su capacidad operativa, obligando a cerrar oficinas y restringir gastos incluso en contextos de emergencia.
Organizaciones defensoras de derechos humanos han advertido que el retiro de Acnur podría aumentar los riesgos para personas migrantes y solicitantes de refugio, quienes enfrentan violencia, detenciones arbitrarias y precariedad sin acompañamiento institucional.