- La iniciativa contempla la restauración de más de 30 kilómetros de franja costera en cuatro municipios del estado.
OMAR ROMERO
CANCÚN, Q. ROO.- Ante la creciente amenaza de erosión costera en diversas zonas de Quintana Roo, la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (Sema) trabaja a contrarreloj para consolidar un ambicioso proyecto de recuperación de playas que busca preservar no sólo la imagen turística del estado, sino también su equilibrio ecológico.
La iniciativa contempla la restauración de más de 30 kilómetros de franja costera, distribuidos en Cancún (12 km), Solidaridad (12 km), Cozumel (3 km) y Puerto Morelos (6 km), con intervenciones que van más allá de la simple reposición de arena. El plan también considera la reconstrucción de dunas y vegetación costera, esenciales para amortiguar el impacto del oleaje y prevenir nuevos retrocesos.
Sin embargo, para avanzar con la ejecución de las obras, es necesario cumplir primero con los requerimientos ambientales exigidos por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). En este sentido, actualmente se encuentran en elaboración los estudios adicionales que la autoridad federal solicitó para ampliar el polígono de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), indispensable para autorizar cualquier intervención en el entorno natural.
Óscar Rébora, titular de la Sema, explicó que estos estudios son clave para asegurar que el proyecto no genere afectaciones ecológicas. “La opción no es sólo reconstruir la arena, sino también recuperar las dunas y la vegetación costera que históricamente protegían nuestras playas”, señaló.
Además, subrayó la importancia de evaluar el estado de la barrera coralina, cuyo deterioro representa un riesgo mayor para la estabilidad del ecosistema marino. Su fortalecimiento es una parte crucial del plan, ya que los corales no sólo sostienen la biodiversidad, sino que también actúan como escudo natural contra las marejadas.
Los estudios técnicos, que incluirán la identificación de bancos de arena y la valoración del impacto ambiental, se prevé que estén listos a más tardar a inicios del próximo mes. Con ello, se busca obtener la autorización ambiental antes del inicio de la temporada vacacional de verano, lo cual permitiría comenzar las labores de restauración en un momento estratégico.
Desde la dependencia estatal se ha reiterado que este proyecto es prioritario, ya que las playas no sólo son el principal activo turístico del Caribe mexicano, sino también zonas vulnerables que requieren protección y manejo sostenible.