- Desde Zacatecas, la ‘ministra del pueblo’ advirtió sobre intentos de sabotaje a la inédita elección judicial que se avecina.
FELIPE VILLA
Zacatecas, Zac. – En medio de un ambiente de creciente efervescencia política y con la mirada puesta en el próximo 1º de junio, la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Lenia Batres Guadarrama, advirtió sobre intentos de sabotaje a la inédita elección judicial que se avecina.
Desde la colonia El Orito en la capital zacatecana, la también llamada “Ministra del Pueblo” lanzó un mensaje claro: el pueblo ya decidió transformar al Poder Judicial, y nadie detendrá ese mandato.
Durante un encuentro vecinal, Batres subrayó que no se trata solo de una elección más, sino del nacimiento de una nueva etapa en la historia judicial del país.
“La gente saldrá a votar para reafirmar el proyecto que eligió desde el año pasado: reformar al Poder Judicial de la Federación”, afirmó con firmeza.
La ministra señaló que algunos sectores han comenzado a movilizarse para obstaculizar el proceso democrático.
⁸Sin nombrarlos directamente, se refirió a aquellos a quienes “no les gusta la justicia” y “se resisten a cumplir con sus obligaciones fiscales”, perfilando una crítica que muchos interpretaron como dirigida a figuras de la derecha política. “Ya vieron ustedes que empezaron a sabotear el proceso electoral”, advirtió.
Pese a ello, Batres insistió en que este esfuerzo por deslegitimar la elección judicial fracasará. Aseguró que la ciudadanía ha demostrado estar lista para asumir su papel en esta transformación:
“Tenemos una cita histórica, la posibilidad de transformar a nuestro poder judicial, y no de recuperarlo, porque realmente nunca lo hemos tenido”, expresó, apelando al sentimiento de justicia largamente anhelada.
El mensaje de Lenia Batres no es menor: coloca el debate en una línea donde la participación ciudadana se vuelve crucial frente a quienes buscan mantener un modelo judicial que, en sus palabras, “se ha comportado más como un partido de oposición que como parte del Estado mexicano”.
Así, entre la esperanza de una reforma profunda y los embates de quienes la rechazan, México se prepara para una jornada electoral que promete marcar un antes y un después en el equilibrio de poderes. El reto no es menor: construir, por primera vez, un Poder Judicial al servicio del pueblo.