- Antonella Vázquez mencionó que de realizarse este nuevo PDU, es necesario que se tenga un verdadero sistema para la participación ciudadana.
IGNACIO CALVA
CANCÚN, Q. ROO.- La organización civil Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano (DMAS) solicitó formalmente al gobierno municipal de Benito Juárez la creación de un nuevo Programa de Desarrollo Urbano (PDU).
Esta petición surge tras una segunda sentencia judicial que invalida el PDU Municipal 2022, señalando la necesidad de un enfoque renovado que priorice la sostenibilidad y la inclusión ciudadana.
Antonella Vázquez, representante de DMAS, informó que el escrito presentado incluye propuestas concretas para ajustar la planeación urbana en ocho zonas clave de la ciudad, como la avenida Bonampak y la Zona Hotelera.
Estas áreas, de acuerdo con la organización, requieren cambios urgentes en sus usos de suelo para preservar los recursos naturales y garantizar su protección a largo plazo.
DMAS enfatizó la importancia de considerar el peritaje ambiental admitido en el juicio de amparo contra el PDU 2018-2030.
Este estudio señala posibles modificaciones ilegales en áreas protegidas, humedales, manglares y cenotes, que deben ser revertidas en el próximo programa.
Antonella Vázquez mencionó que de realizarse este nuevo PDU, es necesario que se tenga un verdadero sistema para la participación ciudadana, tanto creando espacios como simplificando la presentación de la información, aunada a la participación de expertos en los temas.
El escrito presentado contiene casos donde el uso de suelo ha sido modificado sin consulta a los vecinos y se pide sean regresados a su estado original, de áreas verdes que requieren cambios en su uso de suelo para pasar a conservación o modificaciones para espacios de playa, con el fin de que pasen a playa pública.
Las zonas que se cambiaron sin consulta previa a los vecinos incluyen el caso de Pok Ta Pok, cuyo campo de golf en el PDU 2022 recibió un cambio de uso de suelo a área de Servicios Turísticos y Recreativos, lo que permitiría su densificación comercial.
Mientras que en la Supermanzana 15-A, uno de los predios recibidos en donación por el Ayuntamiento, ubicado entre las manzanas 2 y 3, carece de la clasificación apropiada como Espacio Abierto.
Esto, pese a que se trata de una donación para el efecto de equipamiento urbano, parte del proceso de una zona de desarrollo inmobiliario.
Sobre las áreas verdes que requieren nuevas modificaciones, específicamente se habla de las tres que, en 2023, recibieron mediante decreto federal una nueva designación como área natural protegida, pero que no se ve reflejado en los planos del PDU.
Estas son el área de manglar de Jacinto Pat y de San Buenaventura, esta última por donde pasa la construcción del Puente Nichupté, así como tres áreas anexas a Playa Delfines.
Solicitan se sume el área donde se pretendía construir el Gran Solaris, que en 2024 también recibió una sentencia para que se volviera parte del área natural decretada en 2023 y que está anexa al predio.
Además, solicitan que los predios en Playa Corales, Playa Langosta y Playa Tortuga que el Ayuntamiento recibió del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), cambien también sus designaciones actuales, que varían entre Servicios de Playa y Espacios Abiertos, a predios con uso de suelo de Playa Pública.
DMAS argumenta que estas modificaciones son esenciales para priorizar el interés público y evitar proyectos que atenten contra el acceso ciudadano a áreas naturales y recreativas.
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