- Las “pulgas” o mercados ambulantes de la región registraron ayer una baja afluencia de compradores y clientes.
STAFF / AR
BROWNSVILLE, TEXAS, EU.- Tras días de una intensificación de las redadas migratorias en ciudades y comunidades del sur de Texas, donde se reportan decenas de detenidos, las “pulgas” o mercados ambulantes de la región registraron ayer una baja afluencia de compradores y clientes.
Aunque los domingos estos tradicionales tianguis suelen estar llenos, en su mayoría de mexicanos, quienes aprovechan el asueto para realizar compras y divertirse en los bailes que ahí se realizan, la jornada de ayer estuvo marcada por el miedo a los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
En Álamo, comunidad próxima a McAllen, fronteriza con Reynosa, oficiales se hicieron presentes con operativos desde la mañana, acudiendo hasta la “pulga” local.
Las revisiones espantaron a otros mercados de la región, como el de de Brownsville, ciudad fronteriza con Matamoros, que lució prácticamente vacía y con pocos puestos abiertos.
En los últimos días, los operativos del ICE han sacudido a la región, que depende mucho de su relación económica con México.
Los agentes migratorios han irrumpido en negocios de las principales ciudades, como Brownsville, McAllen y Laredo, donde han realizado detenciones masivas y afectado las actividades económicas de la región.
El jueves, por ejemplo, los oficiales detuvieron al menos a 25 migrantes de México y Honduras que trabajaban en la construcción en Brownsville y la Isla del Padre, un popular destino turístico de playa del sur de Texas, ambos del Condado de Cameron.
Aunque no hay cifras oficiales, reportes periodísticos hablan que los operativos contra los migrantes han dejado cientos de detenidos en el Condado de Hidalgo, donde se encuentran McAllen y Mission.
Sin embargo, el ICE sólo confirmó el sábado a medios locales la detención de 50 indocumentados en la zona.
A las redadas migratorias suelen seguir procesos rápidos para deportar a los detenidos.
Las capturas masivas han alcanzado a grandes ciudades relativamente alejadas de la frontera, como San Antonio, donde ayer hubo manifestaciones repudiando las redadas.
Las autoridades locales se han deslindado de estas acciones que trastocan a sus comunidades y han aclarado que sus policías sólo auxilian en labores de vigilancia, sin intervenir en las detenciones.
En Brownsville es tan grave la situación que el restaurante Doña Carmen empezó a regalar comida a personas que quedaron desamparadas por el arresto del jefe de familia.
En tanto, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos reporta que en su sector del Valle del Río Grande, que abarca de McAllen a Brownsville, la afluencia de indocumentados es muy baja, lo que se refleja en un desplome de sus detenciones.
Cifras de la corporación registran 30 mil 10 detenciones en ese sector entre octubre y abril pasados, 72 por ciento menos que las 106 mil 287 del mismo periodo previo.