- Las redadas migratorias en el Valle de Texas han arreciado, asfixiando a la región al generar falta de trabajadores.
STAFF / AR
MCALLEN, EU.- Mientras la detención de indocumentados en la frontera con Tamaulipas se ha desplomado, las redadas migratorias en el Valle de Texas han arreciado, asfixiando a la región al generar falta de trabajadores y una fuerte caída de las ventas.
De acuerdo con cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), en el Sector del Valle del Río Grande fueron detenidos 30 mil 10 migrantes entre octubre y abril pasados, una caída del 72 por ciento respecto a las 106 mil 287 capturas del mismo periodo de hace un año.
Sin embargo, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ha intensificado en las últimas semanas las detenciones masivas en negocios de esta región del sur de Texas, que va de McAllen a Brownsville, ciudades fronterizas con Reynosa y Matamoros, respectivamente.
Las redadas han obligado a los negocios, principalmente pequeños comercios como restaurantes, tiendas y panaderías, a recortar sus horarios e incluso cerrar completamente ante la falta de personal.
Además de la escasez de trabajadores, el miedo a las capturas ha hundido las ventas de los comercios debido a que la población ha reducido sus salidas y los visitantes de México también han caído ante el temor de que les cancelen sus visas.
En McAllen , muchos empleados trabajan en Texas, pero viven en Reynosa, lo que ahora se ha trastocado la vida diaria de la región.
“Ya no abren porque no hay gente”, dijo el encargado de un restaurante de comida sobre el cierre de otros comercios. “Por las redadas, lo que pasa, tienen miedo aquí en el Valle”.
La situación se ha extendido a otras regiones del sur de Texas, como en los sectores de Laredo y Del Río de la CBP, donde las capturas de indocumentados han caído 45 y 86 por ciento, respectivamente.
“La situación de los migrantes es crítica”, dijo José Guadalupe Valdés, Obispo de la Diócesis de Piedras Negras, que colinda con Del Río y administra albergues católicos, donde se ha desplomado la llegada de extranjeros ante la suspensión de asilo humanitario por parte de Trump.
“Se ha endurecido la vigilancia en toda la frontera de Coahuila con Texas”, explicó. “Están ahorita suspendidos todos los permisos que se tenían programados para asilo político.
No obstante, el Gobierno de Trump sigue elevando la presencia de militares en la región y ayer la Patrulla Fronteriza anunció el despliegue de vehículos del Ejército en el Sector del Valle del Río Grande.