- El gobierno de Estados Unidos notificó a Harvard que violó la ley federal de derechos civiles en su trato hacia estudiantes judíos e israelíes.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
MASSACHUSETTS, EU.- El gobierno de Estados Unidos notificó a Harvard que violó la ley federal de derechos civiles en su trato hacia estudiantes judíos e israelíes, intensificando la presión sobre la universidad más antigua y rica del país para llegar a un acuerdo con la administración Trump y restablecer los fondos.
“Harvard ha sido en algunos casos deliberadamente indiferente y en otros ha sido un participante voluntario en el acoso antisemita contra estudiantes, profesores y personal judíos”, según una carta enviada al presidente de Harvard, Alan Garber.
“El no implementar cambios adecuados de inmediato resultará en la pérdida de todos los recursos financieros federales y continuará afectando la relación de Harvard con el gobierno federal”.
Harvard no respondió de inmediato a la carta, que fue reportada inicialmente por el diario The Wall Street Journal.
Las conclusiones del gobierno incluyeron informes de que “la mayoría de los estudiantes judíos reportaron haber experimentado prejuicios negativos o discriminación en el campus, mientras que una cuarta parte dijo sentirse físicamente insegura”.
La carta mencionó la prevalencia de protestas propalestinas en el campus tras el inicio de los ataques y la fuerza represiva del Estado judío en Gaza, así como una supuesta falta de sanciones adecuadas por parte de la universidad hacia los estudiantes que violaron las normas institucionales.
La Casa Blanca ha convertido a Harvard en su blanco principal en su misión de reformar la educación superior, cancelando más de 2 mil 600 millones de dólares en fondos para investigación, amenazando con revocar su estatus de organización sin fines de lucro e intentando impedir que estudiantes internacionales asistan a la universidad.
Inicialmente, el gobierno acusó a Harvard de fomentar el antisemitismo, pero luego amplió el ataque para incluir acusaciones de sesgo político y por promover iniciativas de diversidad en contrataciones y admisiones.
El enfrentamiento con Harvard forma parte de una campaña más amplia influenciada por Stephen Miller, asesor de Trump y subjefe de políticas, que también ha apuntado a otras universidades de élite como Columbia, Cornell, Northwestern y Yale.
Harvard ha demandado al gobierno y en un principio se negó a negociar con la Casa Blanca, ya que Garber acusó a la administración de intentar regular las “condiciones intelectuales” de la universidad.
La institución, que había emitido declaraciones desafiantes sobre su independencia, se ha visto obligada a recortar personal y limitar gastos debido a las múltiples acciones del gobierno.
*Con información de la agencia Bloomberg