- Desde el Senado, el diputado Renán Sánchez Tajonar, líder del Partido Verde en Quintana Roo, celebró la decisión de la presidenta Claudia Sheinbaum de frenar la construcción de un cuarto muelle en Cozumel.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
CIUDAD DE MÉXICO.- Después de años de resistencia, Cozumel le dijo “no” al cuarto muelle… y el gobierno federal escuchó. Los arrecifes ganaron la batalla contra una obra que pintaba para desastre ambiental.
Desde el Senado, el diputado Renán Sánchez Tajonar, líder del Partido Verde en Quintana Roo, celebró la decisión de la presidenta Claudia Sheinbaum de frenar la obra. “Es una victoria de la gente, de las y los cozumeleños que durante años defendieron nuestros arrecifes. Hoy el gobierno federal demuestra que escucha y actúa en favor de la naturaleza”, dijo.
El anuncio no cayó del cielo. El pasado 7 de mayo, en la llamada Mañanera del Pueblo, Sheinbaum ya había dejado claro: “No se permitirá una obra que ponga en riesgo los arrecifes de Cozumel”. Y el 22 de julio se hizo oficial: el cuarto muelle no va.
En conferencia de prensa, junto a la presidenta nacional del PVEM, Karen Castrejón Trujillo; el coordinador de los diputados federales, Carlos Puente; la senadora Virginia Magaña y el diputado federal Juan Carrillo Soberanis, Sánchez Tajonar también reconoció la postura de la gobernadora Mara Lezama de impulsar el desarrollo, pero con un sello claro: que sea sustentable.
Para el legislador, el freno al proyecto no sólo salva un ecosistema único, también protege la economía local: “Esto asegura el sustento de miles de familias que dependen del turismo sustentable. Es un triunfo colectivo: vecinos, activistas, científicos, organizaciones y el Verde Quintana Roo que llevamos esta causa a la agenda nacional”.
Karen Castrejón, por su parte, no escatimó en elogios para Sánchez Tajonar: “Su liderazgo y firme oposición fueron clave para que el cuarto muelle se discutiera y conociera a nivel nacional”.
Y el mensaje que dejaron es contundente: en Quintana Roo, el desarrollo y la protección ambiental no tienen por qué pelearse. Si hay visión y compromiso, pueden caminar de la mano.