- En Yucatán ya opera una planta industrial para transformar el sargazo.
NICOLÁS UCÁN
MÉRIDA, YUC.- Con una inversión superior a los 12 millones de pesos se inauguró una planta que convierte el sargazo en fertilizante y alimento para animales en Yucatán, la cual opera con una plantilla laboral de 13 empleados altamente especializados.
El proyecto denominado Implementaciones Estratégicas Marinas (IEM) posiciona a Yucatán como un referente en innovación ambiental y desarrollo económico.
La primera fase de la planta de 600 metros cuadrados, que después crecerá otros 850 metros cuadrados de infraestructura, incluye un laboratorio de investigación, cuyas instalaciones están ubicadas en el Parque Científico y Tecnológico.
La planta industrial tiene capacidad para producir hasta 50 millones de litros mensuales de fertilizante y 3 toneladas de alimento para animales.
El IEM se integra a un ecosistema de innovación con instituciones como el Sistema de Investigación, Innovación y Desarrollo Tecnológico del Estado de Yucatán (Siidetey) y el Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY), cuya colaboración impulsa la investigación aplicada y el desarrollo tecnológico en la región.
El titular de la Secretaría de Economía y Trabajo del estado, Ermilo Barrera Novelo, destacó el modelo de desarrollo del IEM.
La empresa, afirmó, genera valor agregado, cuida el medio ambiente y apuesta por la investigación. “Es la prueba de que innovación y sostenibilidad pueden ir de la mano”, dijo.
La iniciativa fortalece sectores clave como la química, alimentaria y del plástico, y abre oportunidades de exportación en mercados de fertilizantes, jabones y alimentos para animales.
El director general de IEM, Jesús Delgado Madrid, enfatizó la visión de convertir un desafío en soluciones rentables, y la apertura de la planta demuestra que Yucatán busca impulsar proyectos escalables y sustentables.
Estos generan un impacto económico, social y ambiental positivo, cuya iniciativa se alinea con los planes estratégicos de desarrollo y sostenibilidad del estado.
Con procesos automatizados, energía solar y uso eficiente del agua se logra producir más con menos. Esto ha incrementado hasta 27 por ciento el peso de cultivos agrícolas.
La entidad yucateca ocupa el puesto 22 en el subíndice de Innovación y Tecnología del Instituto Mexicano para la Competitividad.
Proyectos como IEM son esenciales para mejorar esta posición, y contribuyen a consolidar una economía más competitiva y responsable en el estado, para que se consolide como un polo emergente de la bioindustria nacional.