- La “sorpresa” que el senador morenista Gerardo Fernández Noroña adelantó que iba a compartir esta semana consistió en que iba a solicitar licencia.
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CIUDAD DE MÉXICO.- La “sorpresa” que el senador morenista Gerardo Fernández Noroña adelantó que iba a compartir esta semana consistió en que iba a solicitar licencia.
“Mañana (martes), tentativamente a las once de la mañana, daré a conocer la razón de la licencia”, compartió anoche en un mensaje por escrito.
Hasta las 19:10 horas, no había enviado aún la solicitud a la Mesa Directiva del Senado de la República.
“A partir del jueves 24 voy a solicitar licencia. (…) Empezaron a especular, el golpeteo, que por los escándalos… me hacen los mandados todas sus intrigas. Me comentaban con razón que los medios, la semana pasada, me insistieron -apenas estoy diciendo que voy a pedir licencia, no lo había hecho público-, se dieron cuenta de que por ahí iba el asunto, y empezaron a especular, la razón… hasta mañana, con los medios”, comunicó en su video charla.
“Es para bien, es importante, es necesario. No es por el golpeteo. Sí necesito hacerlo. No es un asunto de berrinche, necesito hacerlo. Tengan paciencia, mañana a las once de la mañana. Es temporal”, insistió.
El parlamentario protagonizó un nuevo escándalo hace dos fines de semana, después de que Grupo REFORMA diera a conocer que había tomado un vuelo privado para trasladarse por cuatro puntos de Coahuila, a contrapelo de la austeridad republicana de Morena.
La renta del avión supuso un pago de 2 mil dólares por hora para que el senador pudiera dar informes de carácter legislativo y partidista.
Por tratarse de un avión con matrícula estadounidense -N850KL-, el viaje fue ilegal, por haber incurrido en prácticas de cabotaje.
“La compañera Presidenta dijo claramente que cuando es necesario (usar un avión privado) se podía”, se defendió el ex presidente del Senado.
Fernández Noroña fue señalado por The New York Times, la semana pasada, por ser uno de los militantes de Morena que se ha dejado seducir por los lujos.
A fines de agosto, se dio a conocer que Fernández Noroña había adquirido una residencia de mil 200 metros cuadrados y 260 metros de construcción en Tepoztlán, Morelos, después de haber ocupado el piso de una vecindad cerca de la Plaza de Santo Domingo, en el Centro Histórico de la CDMX.
Pocos días después, Fernández Noroña se vio involucrado en un zafarrancho en la vieja sede del Senado, en cuya tribuna fue abroncado por el senador Alejandro ‘Alito’ Moreno.
Antes, abusando de su cargo, Fernández Noroña humilló en público a un abogado al forzarlo a que le ofreciera disculpas en la sede parlamentaria por haberlo agredido en la sala VIP del aeropuerto de la CDMX.
Ajeno a la austeridad de la prédica de la 4T, Gerardo Fernández Noroña había sido fuertemente cuestionado en la opinión pública cuando viajó a París, en marzo pasado, y ocupó un asiento en Business Class de Air France para participar de una reunión de líderes parlamentarios en Estrasburgo, periplo que coincidió con su cumpleaños 65.
Fiel a su estilo, Fernández Noroña discrepó públicamente de la lideresa de Morena, Luisa María Alcalde, que había apremiado a los integrantes de la 4T a conducirse con apego a la juysta medianía.
“Hoy vi que estaba diciendo alguien de la dirección de Morena que ‘aunque tengas para pagarte algo…’ No, no, no. Juárez fue muy claro: la decorosa medianía es en base a (sic) tu ingreso. La justa medianía. Lo que tú puedas pagar con tu ingreso es correcto…” .