- Javier Milei cerró su campaña el jueves en Rosario, al norte del país, con un canto a capela y la promesa de que “Argentina va a cambiar” tras las legislativas del domingo.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
ROSARIO, ARGENTINA.- Javier Milei cerró su campaña el jueves en Rosario, al norte del país, con un canto a capela y la promesa de que “Argentina va a cambiar” tras las legislativas del domingo, a las que llega en medio de una crisis financiera que persiste pese al auxilio de Estados Unidos.
“Vamos por el camino correcto, por eso les pido que el domingo nos sigan acompañando”, dijo Milei, quien busca aumentar su minoría en el Congreso.
“No nos quedemos a mitad de camino, por eso esta elección es tan importante”, añadió, luego de plantear los comicios como una dicotomía entre “las ideas de la libertad” y el “comunismo castro-chavista”.
El acto se realizó en esta ciudad recostada a orillas del río Paraná y principal puerto de exportación de granos de Argentina, uno de los mayores productores de alimentos del mundo.
Al son de un atronador rock and roll, la explanada donde se montó el escenario, más propio de un recital que de un mitin, se pobló de un público variado de todas las edades.
El oficialismo aspira a conseguir un aluvión de votos en Santa Fe que mitiguen las casi seguras derrotas en otras provincias afines al peronismo, como la de Buenos Aires, que el 7 de septiembre le asestó un duro revés en la elección local.
Rosario es la tercera ciudad más poblada de Argentina. En el balotaje de 2023 que le dio la Presidencia frente al peronista Sergio Massa, Milei consiguió 56 por ciento de los votos en esta ciudad.
Mariano Reyes, un comerciante de 48 años, dijo que no cree que se repita este resultado.
“Pero no es una elección presidencial. Si desde Rosario podemos ayudar con un 30 por ciento ya sería un festejo para que pueda gobernar sin los palos en la rueda del Congreso”, comentó.
El presidente Milei, que pidió repetidamente a los argentinos que “no aflojen”, se erigió en la principal figura de una campaña que el oficialismo buscó nacionalizar y polarizar con el peronismo bajo el lema “la libertad avanza o Argentina retrocede”.
Antes de Rosario, Milei se vio obligado a cancelar al menos cuatro actos en distintos puntos del país, especialmente en la provincia de Buenos Aires, donde recibió insultos e incluso piedrazos.
Ahí, donde habita el 40 por ciento del electorado, la campaña oficialista cayó en escándalo cuando su principal candidato renunció por acusaciones de lazos con el narcotráfico.
A la entrada de la ciudad varios carteles señalaban a Milei como “persona no grata en Rosario” y le reclamaban “basta de ajuste a jubilaciones, queremos salarios dignos”.
*Con información de la agencia AFP




