- Los secretarios ejecutivos de los Órganos Públicos Locales Electorales (OPLES) propusieron eliminar las prerrogativas locales a los partidos políticos nacionales.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
CIUDAD DE MÉXICO.- Los secretarios ejecutivos de los Órganos Públicos Locales Electorales (OPLES) propusieron eliminar las prerrogativas locales a los partidos políticos nacionales, a fin de eliminar el doble financiamiento y generar una sola fiscalización del gasto.
Además, plantearon que se instrumente el voto electrónico en forma paulatina, para que se instrumente en de manera generalizada en las elecciones de 2033.
En el Instituto Nacional Electoral (INE), integrantes del Colegio de Ejecutivos Electorales de México, una organización integrada por secretarios ejecutivos de los OPLES y por quienes han tenido esa función, entregaron propuestas para la eventual reforma electoral que presentará el Ejecutivo federal.
El INE hará llegar las propuestas a la Comisión Presidencial para la Reforma Electoral.
María de Lourdes Becerra Pérez, secretaria ejecutiva del Instituto Electoral de Michoacán y presidenta del Colegio de Ejecutivos Electorales de México, señaló que sus propuestas plantean un rediseño integral del federalismo electoral mexicano, técnico, sostenible y con visión hacia 2033.
“Busca reducir el gasto, fortalecer la integridad profesional, garantizar la equidad presupuestal y consolidar una transición tecnológica ordenada hacia la urna electrónica y la democracia digital.
“El objetivo final es un sistema electoral austero, coordinado, auditable y confiable, donde el INE y los organismos públicos locales actúen como socios institucionales de una misma democracia moderna”, dijo, sin expresar rechazo a la propuesta de desaparecer los OPLES, sino en el sentido de mantenerlos, con medidas de ahorro presupuestal.
El exsecretario ejecutivo del OPLE de Yucatán, Víctor Maldonado, propuso la extinción de prerrogativas locales para partidos nacionales, porque ya reciben financiamiento federal.
Dijo que se mantendrían únicamente las correspondientes a partidos con registro local o candidaturas independientes.
“Estas prerrogativas deberán otorgarse conforme a la fórmula establecida en la Legipe (Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales) evitando la doble financiación pública, reduciendo costos administrativos y fortaleciendo la fiscalización unificada a nivel nacional.
“Asimismo, los partidos políticos con registro local tendrían acceso a los recursos provenientes de la bolsa federal en los términos y proporciones que determine la ley, a fin de garantizar la equidad en el financiamiento público y homogeneidad en los criterios de fiscalización y control del gasto electoral”, explicó.
Señaló que dicha medida no sólo reduce duplicidades presupuestales, sino que limita el clientelismo territorial y promueve una rendición de cuentas únicas ante la autoridad electoral nacional.
En otro punto, planteó revisar el método de selección de autoridades electorales locales que lleva a cabo el INE, con criterios más estrictos.
“Consideramos necesario revisar el actual método de designación de las consejerías locales, buscando mecanismos que garanticen integridad, profesionalismo e independencia.
“Se propone mantener los concursos públicos nacionales, pero con evaluaciones de liderazgo colegiado, bajo esquemas numéricos y doble ciego, además de verificaciones de trayectoria ética y fiscal”.
Dijo que el objetivo es consolidar perfiles con capacidades de gestión y conducción institucional, asegurando equilibrio entre profesionalización técnica y legitimidad política local bajo criterios de paridad y de alternancia.
El exsecretario ejecutivo del OPLE de Coahuila, Francisco Javier Torres Rodríguez, propuso la implementación gradual del voto electrónico, con meta al 2033.
Expuso que ello es posible si el INE amplía de forma paulatina los programas piloto de casillas electrónicas, hasta lograr que para el año 2033 el cien por ciento de las elecciones federales y locales se realicen mediante urna electrónica certificada y auditada.
“En varios estados de la República y a nivel nacional, ya se han llevado con éxito ejercicios, y estamos conscientes de la magnitud del reto.
“Esta transición debería contemplar etapas de validación técnica, observación ciudadana, auditorías independientes, campañas de alfabetización digital y protocolos de ciberseguridad electoral con código abierto”, detalló.
Agregó que el objetivo sería eliminar de manera progresiva el uso de boletas en papel, reducir costos logísticos, y fortalecer la trazabilidad y confianza del voto.
Señaló que, para ese mismo año, los sistemas de resultados preliminares deberían automatizarse completamente, garantizando una transmisión inmediata, segura y verificable de los resultados desde las casillas hasta los centros de cómputo locales y nacionales.
*Con información de Agencia Reforma




