- El Tribunal Electoral ordenó que la siguiente presidencia sea para una mujer, pero la reforma a los estatutos se permite que el presidente hombre se reelija.
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CIUDAD DE MÉXICO.- El anunciado “relanzamiento” del PAN se concretó ayer con la reforma a los estatutos que, en opinión de algunos cuadros, concentra mayor poder en el Comité Ejecutivo Nacional que encabeza Jorge Romero.
Con la mayoría de unos dos mil 500 delegados, la Asamblea Nacional aprobó cambios que permitirán que el partido abra a los ciudadanos sus candidaturas y se agilice su afiliación con apenas “un clic” desde una aplicación.
“El PAN deja de ser un partido de puertas cerradas para convertirse en el instrumento de la ciudadanía”, celebró Romero.
“Con la reforma al artículo 93 Bis, garantizamos que los mexicanos, no sólo la militancia, decidan quiénes serán sus candidatos. Queremos perfiles con aceptación social y potencial de triunfo, elegidos desde la libertad”.
Con arreglo a la reforma se introduce el método de las elecciones primarias para elegir y aceptar candidatos externos o internos, además del recurso de las encuestas “con metodología científica, garantizándose que Acción Nacional compita con perfiles legítimamente respaldados por la sociedad”.
La reforma también abre la posibilidad de que Jorge Romero pueda reelegirse. El Tribunal Electoral dispuso que la siguiente elección la disputen mujeres, pero con la reforma al artículo 53 se permite que el presidente en funciones se reelija.
El Tribunal Electoral ordenó que la siguiente presidencia sea para una mujer, pero con la reforma a los estatutos (artículo 53) se permite que el presidente hombre se reelija.

Con los cambios al artículo 128, Jorge Romero podrá también remover a los coordinadores parlamentarios locales sin tomar en cuenta la valoración que hagan las dirigencias estatales.
La reforma a artículos 35 y 36 Bis otorgará poder total a la Tesorería Nacional. La dirigencia nacional podrá retener recursos de los comités estatales.
La Asamblea también aprobó incorporar el principio “3 de 3” como requisito obligatorio para aspirar a cualquier cargo interno o de elección popular, de suerte “que ningún agresor sexual, deudor alimentario o persona con sentencia por violencia familiar podrá registrarse como candidato ni ocupar una dirigencia”.
Se crea la Comisión para la Prevención, Atención y Erradicación de la Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género, un órgano autónomo que acompañará a víctimas y garantizará justicia dentro del partido.
“Aquí no hay espacio para violentadores. Mientras otros partidos protegen a delincuentes, en el PAN blindamos nuestros estatutos para que quien lastime a una mujer o abandone a su familia, no tenga cabida en nuestras filas”, resaltó el dirigente.
“Esta no es solo una reforma de papel: es la renovación del compromiso del PAN con México. Somos la alternativa democrática, humanista y moderna que el País necesita frente al autoritarismo”, resumió.




