- Gioconda Belli es una de las escritoras centroamericanas más influyentes de las últimas décadas.
STAFF / AR
MONTERREY, NL.- “Los tiranos tienen miedo a la palabra, siempre le han tenido miedo a la palabra que les dice la verdad. Yo sí creo que la palabra tiene una fuerza extraordinaria y lo he vivido de carne propia”, comentó Gioconda Belli.
“¿Para qué debe servir la poesía revolucionaria? ¿Para hacer poetas o para hacer la revolución?”, le preguntaron anoche a la poeta nicaragüense.
La poeta respondió con una risa sutil: “Nosotros decíamos que a poemazos limpios no se podían derrotar las dictaduras”.
Gioconda Belli (Managua, 1948) es una de las escritoras centroamericanas más influyentes de las últimas décadas, con obras que abordan temas como la política, el amor, la feminidad y la lucha por la justicia social.
Participó activamente en la lucha contra la dictadura somocista en los años 70 y es una de las voces críticas más reconocidas contra el actual gobierno de Daniel Ortega.
La poeta, narradora y activista, fue la figura central de la edición 30 del Encuentro Internacional de Escritores, que culminó ayer en el Museo de Historia Mexicana.
En conversación con la editora Paola Villafuerte, la nicaragüense advirtió que en la actualidad se vive un ataque contra la palabra que dice la verdad.
“Lo estamos viendo en este mundo, hay un ataque feroz contra la verdad, contra la palabra que dice la verdad al poder, hay una manipulación tremenda”, señaló la autora, Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria 2025.
Por su posicionamiento político frente a la dictadura de Anastasio Somoza, tuvo que exiliarse a Costa Rica y México, y regresó durante la Revolución.
El exilio actual comenzó en 2021, cuando salió de Nicaragua y no pudo regresar debido a la persecución política.
En 2023 el gobierno nicaragüense le retiró la nacionalidad -junto con otras decenas de intelectuales y críticos del régimen-, le confiscó sus bienes y le quitó su pensión.
“Creo que hay una crisis de imaginación en el pensamiento político; estamos viendo gobiernos que llegan al poder y que se vuelven a meter en los moldes establecidos, a pesar de todos los problemas”, dijo ayer Belli, quien actualmente reside en Madrid.
“Por ejemplo, la izquierda, yo veo que vuelve a los moldes establecidos, a pesar de que se han visto los grandes problemas que se han causado, que se han creado por las mentalidades autoritarias, por la justicia social impuesta sin contar con el consenso de la población”.
Y ahí es donde la palabra tiene un gran poder para la transformación, mencionó, sobre todo si se hace en comunidad.
“El problema es que estamos cada vez más aislados”, apuntó la autora de La mujer habitada (1988) y El país bajo mi piel (2001).
“Para hacer la revolución necesitamos comunidad, para hacer cambios necesitamos comunidad”.
La nicaragüense dedicó algunos minutos a leer uno de sus poemas más conocidos: “Y Dios me hizo mujer”.
“Y Dios me hizo mujer, / de pelo largo, / ojos, / nariz y boca de mujer. / Con curvas / y pliegues / y suaves hondonadas / y me cavó por dentro, / me hizo un taller de seres humanos. / Tejió delicadamente mis nervios / y balanceó con cuidado / el número de mis hormonas”.
“Compuso mi sangre / y me inyectó con ella / para que irrigara / todo mi cuerpo; / nacieron así las ideas, / los sueños, / el instinto. / Todo lo que creó suavemente / a martillazos de soplidos / y taladrazos de amor, / las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días / por las que me levanto orgullosa / todas las mañanas /y bendigo mi sexo”.
La poeta sostendrá una charla con estudiantes del Tec de Monterrey, donde hablará sobre su más reciente novela Un silencio lleno de murmullos (2024). La conversación se transmitirá en vivo a las 13:00 horas, en live.tec.mx.
