- El director de ‘F1: La Película’, Joseph Kosinski, busca impactar al público con el filme que es protagonizado por Brad Pitt.
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CIUDAD DE MÉXICO.- Sonny Hayes (Brad Pitt), personaje principal de F1: La Película, tiene suficiente edad como para haber corrido algunos Grand Prix de Fórmula 1 contra leyendas como Ayrton Senna y Michael Schumacher.
Tras extraviar el rumbo profesional por un choque y tener problemas con el juego, deambula por diferentes competiciones menores, pero al viejo estadounidense le llega una oportunidad de redimirse en la máxima categoría.
Es la carta desesperada de Ruben (Javier Bardem), su coequipero en los 90 y ahora directivo de APXGP, una escudería en agonía: si la próxima temporada no gana una carrera, lo obligarán a venderla.
Más de tres décadas después de su última vez al volante en la Fórmula 1, Hayes está de regreso, como el piloto más veterano y con la misión de sumar puntos.
Batallará con burlas y ataques de quienes lo ven caduco, autos hipermodernos, los últimos lugares en las parrillas de salida y un celoso piloto novato del equipo: Joshua Pearce (Damson Idris).
“Me gustaba la idea de emparejar al personaje de Brad, un veterano, con un joven novato que tiene mucho talento, pero también mucho que aprender. A Sonny, Joshua le recuerda a sí mismo cuando él era más joven.
“La dinámica hacía mucho sentido en el mundo de la Fórmula 1, porque es el único deporte en el que puedo pensar donde tu coequipero puede ser tu mayor rival”, dice en entrevista el director Joseph Kosinski (Top Gun: Maverick).
Con un costo de unos 300 millones de dólares, largometraje, que llega a cines este jueves, promete ser el más realista jamás hecho sobre el mundo de las carreras de autos.
La producción tuvo acceso casi ilimitado a las circuitos de la Fórmula 1 y escenas en los Grand Prix de Gran Bretaña, Hungría, Países Bajos, Italia, Japón, Ciudad de México, Las Vegas y Abu Dhabi.
Ello obligó al ficticio APXGP a comportarse, de facto, como el 11 equipo de la competición y viajar por el mundo con toneladas de material y espectaculares autos modificados con hasta ocho cámaras incorporadas.
Pitt e Idris, por su parte, manejaron realmente allí monoplazas a 300 kilómetros por hora, aunque no durante las carreras oficiales.
Eso sí, se codearon con estrellas como Max Verstappen, Fernando Alonso, Sergio “Checo” Pérez y Lewis Hamilton, este último productor ejecutivo del filme.
“Tuvimos un garage en el paddock, estuvimos en las líneas de salida, incluso hicimos una vuelta de formación. Y fue algo interesante, porque se sintió muy natural”, recuerda Kosinski.
“En cierto momento, los demás equipos ya volteaban a vernos casi como si APXGP fuera real. Era necesario darle a la película esa sensación de estar dentro del mundo de la Fórmula 1”.
Como parte de su búsqueda de verosimilitud, esta película también involucra la psicología de estos hombres dispuestos a arriesgar su vida a bordo de poderosos autos que rugen fuego.
En un momento de la historia, Ruben le pregunta a Sonny: “¿Por qué hacemos esto? ¿Qué de malo tenían… el tenis o el golf?”.
“Fue fenomenal tener a Lewis Hamilton como productor, nos enseñó mucho sobre por qué los pilotos hacen lo que hacen. Y es que son sumamente competitivos.
“Es muy interesante ver cómo sus personalidades cambian por completo cuando se colocan el casco, es como si se convirtieran en alguien más. Pero más que cualquier cosa, es la pasión que tienen por correr”.
A través de la trama de Hayes, el espectador aprenderá sobre estos competidores, como sus supersticiones (él siempre guarda una carta de poker en su traje), y otras cosas más profundas.
El personaje de Brad, por ejemplo, asegura que si sigue arriesgando su vida al volante es porque busca una rara sensación, “volar”, algo con lo que Kosinski se identifica.
“Hay cierto momento cuando estás filmando en que todas las piezas se juntan, todo el plan se lleva a cabo”, describe Kosinski.
“Es como ganar una carrera de equipo que duró meses, donde elegiste a los actores correctos, pusiste mucho trabajo e inventiva y cámaras en estos autos y… funciona”.
