- La FGE continúa trabajando en coordinación con sus homólogas en todo el país para avanzar en el proceso de identificación y entrega de cuerpos.
OMAR ROMERO
CANCÚN, Q. ROO.- La Fiscalía General del Estado (FGE) continúa trabajando en coordinación con sus homólogas en todo el país para avanzar en el proceso de identificación y entrega de cuerpos. Hasta el momento, más de 120 cadáveres han sido reclamados por sus familiares.
El fiscal estatal, Raciel López Salazar, informó que desde la implementación de este programa se han identificado 191 cuerpos que permanecían sin ser reclamados. De ellos, 125 ya fueron pedidos por sus familiares; 111 han sido entregados y 14 se encuentran en proceso de entrega.
“Asimismo, 66 cuerpos restantes no han sido reclamados por sus familiares. Cabe mencionar que el cuerpo más antiguo entregado es del año 2017. Este programa ha sido muy funcional y estamos trabajando con todas las Fiscalías de toda la República”.
Agregó que la colaboración se ha enfocado especialmente con las Fiscalías Especializadas en Personas Desaparecidas, lo cual ha permitido obtener resultados positivos al lograr que varios cuerpos puedan ser identificados y entregados a sus seres queridos.
En otro tema, López Salazar informó sobre la detención de tres personas implicadas en casos de extorsión y delitos contra la salud, ocurridos en la Supermanzana 341 del municipio de Benito Juárez.
Según explicó, el 22 de agosto del año en curso fueron capturados Miguel Ángel, alias “El Diablo”, Susana y Angelina, presuntos integrantes de un grupo delictivo que opera en diversas construcciones de la zona.
“Miguel, identificado como el jefe de la célula delictiva en complicidad con las dos personas aseguradas y otro más que portaban armas de fuego, se presentaron hace un año a una obra de construcción de un fraccionamiento de Benito Juárez, donde pidieron hablar con el encargado de la obra”.
De acuerdo con el fiscal, el grupo amenazó de muerte al responsable de la obra y a los trabajadores. En un principio exigieron un pago mensual de 40 mil pesos, el cual posteriormente aumentó a 75 mil pesos.
Además, obligaron al encargado a contratar a miembros de la banda como albañiles y personal de seguridad.
“Los albañiles que recibían su pago cada sábado también eran extorsionados y obligados a pagar una cuota para recabar más efectivo”.