- Proclama Lenia Batres el fin de una era y el inicio de otra que deberá estar “marcada por la justicia social”.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
CIUDAD DE MÉXICO.- En un auditorio lleno de universitarios, abogados, legisladores, autoridades federales y representantes de medios de comunicación que acudieron para escucharla, la ministra Lenia Batres Guadarrama presentó su informe de actividades con motivo del cierre de la 11ª época de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El ambiente era solemne, pero a la vez cargado de expectativa: Batres no solo hacía balance de su labor, también daba un mensaje político sobre el rumbo del Poder Judicial.
Desde las primeras palabras, la ministra marcó distancia con lo que denominó “el Poder Judicial neoliberal”. Recordó las resoluciones que —a su juicio— marcaron esa etapa oscura: aval a fraudes electorales, privatizaciones, condonaciones fiscales, montajes de la guerra contra el narcotráfico, impunidad en casos como la Guardería ABC y privilegios presupuestales sin rendición de cuentas. Su tono fue firme, casi de denuncia, subrayando que ese modelo había quedado atrás.

Al detallar su labor jurisdiccional, Batres mencionó que en un año y ocho meses participó en 2,734 votaciones en el Pleno y la Segunda Sala, resolviendo 644 proyectos de sentencia. Entre los casos destacados mencionó decisiones en defensa de derechos laborales, de salud, contra prácticas monopólicas y a favor de sectores históricamente vulnerados. En el auditorio, algunos asistentes asentían con la cabeza al escuchar ejemplos como el reconocimiento de pensión a concubinas o la obligación de traducir leyes a lenguas indígenas.
La ministra también puso énfasis en la austeridad republicana. Con datos precisos, informó que entre ella y su equipo generaron ahorros por 18.8 millones de pesos al renunciar a seguros privados, prestaciones y salarios superiores al límite constitucional. “No se trata de privilegios personales —dijo—, sino de recursos que pertenecen al pueblo mexicano”. El dato arrancó un aplauso espontáneo entre algunos asistentes.
El cierre del informe tuvo un tono emotivo y político. Batres recordó que en sus recorridos por las 32 entidades escuchó a más de 100,000 personas y recogió alrededor de 1,500 solicitudes ciudadanas. Al final, lanzó un mensaje de esperanza: “Adiós Poder Judicial neoliberal. Nos toca construir la justicia mexicana”. La frase quedó flotando en el aire como un resumen de todo su discurso: el fin de una era y el inicio de otra que, aseguró, deberá estar marcada por la justicia social.