- En el tercer juego de la serie divisional entre los Blue Jays de Toronto y los Yankees de Nueva York, las esperanzas, los nervios y la tradición se entrecruzan.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
CANCÚN, Q. ROO.- En el tercer juego de la serie divisional entre los Blue Jays de Toronto y los Yankees de Nueva York, las esperanzas, los nervios y la tradición se entrecruzan en lo que puede ser una noche decisiva. Con la serie ya inclinándose y ambos equipos jugando con fuego, el duelo promete emociones desde el primer lanzamiento hasta la última entrada.
La rivalidad entre Toronto y Nueva York no es nueva, pero pocas veces ha tenido tanto peso como en esta instancia. En esta edición, los Blue Jays tomaron ventaja con contundencia en los dos primeros enfrentamientos: se impusieron 10-1 en el juego inaugural, rompiendo una racha negativa en postemporada frente a los Yankees.
En el segundo duelo, firmaron un arrollador 13-7, donde el bateo explosivo fue la nota dominante.
Así, los canadienses llegan con ventaja 2-0 en la serie, mientras los neoyorquinos juegan por el todo o nada de cara al Juego 3.
Toronto entró a la postemporada tras coronarse campeón de la División Este, gracias al desempate frente a los Yankees, con un récord idéntico durante la campaña regular, pero con mejor marca en enfrentamientos directos.
New York, por su parte, accedió al playoff al superar a Boston en la ronda de comodín, con una actuación memorable del novato Cam Schlittler, quien en el juego decisivo lanzó ocho entradas sin permitir carrera, con 12 ponches y cero boletos.
Con ese bagaje, este Juego 3 simboliza tanto la confirmación de una candidatura como la revancha histórica para los Yankees.