- El Presidente francés, Emmanuel Macron, nombró ayer el nuevo Gobierno de su Primer Ministro centroderechista, Sébastien Lecornu.
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PARÍS, FRANCIA.- El Presidente francés, Emmanuel Macron, nombró ayer el nuevo Gobierno de su Primer Ministro centroderechista, Sébastien Lecornu, en el que destaca la entrada de funcionarios con perfil técnico en plena crisis política.
Macron designó a un nuevo Gobierno justo una semana después del último, que duró apenas 14 horas. Aunque Lecornu, de 39 años, dimitió la semana pasada, el Presidente le renovó su confianza cuatro días después para seguir al frente.
Su objetivo es “dar un presupuesto a Francia antes del final del año”, escribió en la red social X el Primer Ministro, quien precisó que los nuevos ministros aceptaron “con total libertad y más allá de intereses partidistas”.
Lecornu propuso al Mandatario para su segundo gabinete de 34 miembros una mezcla de sociedad civil con perfiles experimentados y jóvenes parlamentarios, para “hacer emerger nuevos rostros”, indicó su entorno.
Su principal misión será presentar rápidamente unas cuentas para 2026 que recaben una mayoría en la Asamblea (Cámara Baja) y permitan sanear las arcas públicas, cuyo nivel de deuda alcanzó en junio el 115.6 por ciento del PIB.
Pero la incógnita es si logrará superar la censura en el Parlamento, que ya tumbó en menos de un año a sus predecesores: el conservador Michel Barnier y el centrista François Bayrou, cuando intentaban aprobar unos presupuestos.
La ultraderechista Marine Le Pen anunció que presentará una moción de censura hoy. La oposición de izquierda ya amenazó con tumbar al Gobierno, salvo los socialistas que esperarán primero al discurso de política general de Lecornu.
Inmediatamente después de que la oficina del Presidente anunciara el nuevo gabinete, el partido de los republicanos conservadores anunció que expulsaba a los seis miembros del partido que aceptaron unirse.
“Un consejo para los recién llegados: No desempaquen sus cajas demasiado rápido”, advirtió en X la líder parlamentaria de La Francia Insumisa (LFI, izquierda radical), Mathilde Panot.
Olivier Faure, líder de los socialistas, declaró en La Tribune Dimanche durante el fin de semana que el escenario más probable era que los últimos esfuerzos de Lecornu fracasen.
Sin embargo, los socialistas exigen reversiones totales de la agenda económica de Macron, incluyendo la suspensión de una controvertida reforma de pensiones, el aumento de impuestos a los ricos y permitir un mayor gasto con déficit. Los centristas y la derecha moderada se oponen a medidas tan radicales, aunque no está claro si llegarían hasta el punto de votar en contra del Gobierno.
Por ahora, el Primer Ministro se dijo simplemente abierto al “debate” parlamentario.
Si su Gobierno cae, el Presidente podría adelantar las elecciones legislativas como en 2024, cuando dejaron una Asamblea sin mayorías y dividida en tres bloques: izquierda, centroderecha y ultraderecha. Este último lidera los sondeos.
Sumando dificultades para el Primer Ministro francés, otro colapso del Gobierno probablemente provocaría más ventas en los mercados franceses. El diferencial entre el rendimiento a 10 años de los bonos franceses y alemanes -un indicador clave de riesgo- ya ha subido a más de 80 puntos básicos desde los 65 de agosto y los 43 previos a que Macron convocara las elecciones anticipadas el año pasado, que fragmentaron el parlamento en bloques minoritarios enfrentados.
El primer consejo de ministros, que podría presentar los presupuestos, se convocó el martes, ya que la víspera Macron, que todavía no ha hablado públicamente de la crisis actual, viaja a Egipto para apoyar el acuerdo de alto el fuego en Gaza.
Su ausencia podría retrasar algunos procedimientos necesarios para proponer el presupuesto de 2026.
Entre los recién llegados figuran el prefecto de policía de París, Laurent Nuñez, como Ministro del Interior, y el jefe de la compañía nacional de trenes SNCF, Jean-Pierre Farandou, al frente de Trabajo.
Otros ministros con perfil técnico son el alto funcionario Édouard Geffray (Educación Nacional) y la ex presidenta de la ONG ecologista WWF, Monique Barbut (Transición Ecológica).
Nuñez sucede como ministro al líder del partido conservador Los Republicanos (LR), Bruno Retailleau, cuyas críticas a la composición del anterior Gobierno precipitaron la dimisión de Lecornu y la última semana de crisis.
El jefe de gobierno centroderechista pidió que los miembros de su gabinete no tuvieran la ambición de presentarse a la elección presidencial de 2027, a la que ya no puede postularse Macron.
Del lado político, continúan el canciller Jean-Noël Barrot y el Ministro de Economía, Roland Lescure, así como pesos pesados como Gérald Darmanin (Justicia) y Rachida Dati (Cultura). La ya ministra Catherine Vautrin asume Defensa.
Entre los “nuevos rostros” destacan la diputada macronista de los franceses en América Latina, Éléonore Caroit, al frente del Ministerio de la Francofonía, y el conservador Vincent Jeanbrun, en la cartera de Vivienda.
Los ex primeros ministros Élisabeth Borne y Manuel Valls abandonan el Gobierno.