- Lilia Mónica López Benítez, ex consejera del desaparecido Consejo de la Judicatura Federal, renunció ayer a su cargo como magistrada de circuito
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CIUDAD DE MÉXICO.- Lilia Mónica López Benítez, ex consejera del desaparecido Consejo de la Judicatura Federal (CJF) y activa opositora a la reforma judicial, renunció ayer a su cargo como magistrada de circuito, tras casi cuatro décadas de carrera jurisdiccional.
En un mensaje, al término de la sesión del pleno en el Séptimo Tribunal Colegiado Penal de la Ciudad de México, la juzgadora expresó que su salida del Poder Judicial de la Federación (PJF) no significa una derrota.
La magistrada dimitió luego de que hace unos días el Órgano de Administración Judicial (OAJ), entidad que sustituyó al CJF, le negó una licencia de tres días sin goce de sueldo, con el argumento de que iba a dejar al colegiado con dos magistradas recién electas.
“A pesar de todo, sigo creyendo en el poder transformador del derecho. Por eso me niego a ver esta despedida como una derrota. Me voy con la serenidad de quien resistió sin renunciar a sus principios, con la certeza de que el tiempo pondrá en su lugar a quienes confundieron el servicio con la sumisión y el poder con la justicia”, dijo a los integrantes del Tribunal.
“No puedo hablar del fin de una etapa sin nombrar el duelo. La reforma judicial no solo cesó nombramientos, también quebró proyectos de vida, vocaciones y sueños. Pero incluso en medio del dolor, me aferro a la dignidad como la última trinchera. Porque no hay reforma que pueda borrar lo que mis compañeras y compañeros juzgadores de carrera judicial construyeron con esfuerzo, estudio e integridad”.
“Lo que permanece es la huella que dejaron generaciones de personas juzgadoras preparadas y comprometidas con la justicia. Porque aceptar un cargo para el que no se está preparado tiene un nombre, y se llama: corrupción”.
López Benítez criticó en su pronunciamiento al OAJ por el argumento que empleó para negarle una licencia sin recibir el sueldo.
“Absurdamente, hace apenas un par de semanas, solicité una licencia de tres días sin goce de sueldo y se me negó. Las razones: porque el órgano jurisdiccional al que me encuentro adscrita está integrado por dos personas magistradas recién electas; por lo que en aras del principio de funcionalidad y efectividad, así como de acceso a la justicia y dada mi trayectoria, resultaba de suma importancia que este Tribunal Colegiado en Materia Penal funcionara con la totalidad de sus integrantes. Conclusión: ‘Cesada, pero soy necesaria'”.
De 64 años de edad y con una carrera judicial de 36 años, López Benítez es una funcionaria que inició en el PJF en los cargos jurisdiccionales más bajos y llegó a alcanzar uno de los puestos más altos en este Poder de la Unión.