- El Congreso del Estado de Yucatán aprobó por unanimidad importantes reformas al Código Penal, enfocadas en endurecer las sanciones contra la violencia sexual en el ámbito íntimo, así como el abigeato y los delitos apícolas.
RODOLFO MONTES
MÉRIDA, YUC.- El Congreso del Estado de Yucatán aprobó por unanimidad importantes reformas al Código Penal, enfocadas en endurecer las sanciones contra la violencia sexual en el ámbito íntimo, así como el abigeato y los delitos apícolas.
Lo hizo en una jornada legislativa marcada por la cercanía del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres (25N).
En una sesión plenaria, diputadas y diputados dieron luz verde a un dictamen consensuado que aborda y sanciona de forma más severa diversas formas de violencia de género, que afectan de manera particular a las comunidades rurales e indígenas.
Las principales modificaciones tipifican explícitamente la violación cometida dentro del matrimonio, concubinato o una relación sentimental.
“El matrimonio, el concubinato o una relación sentimental no son licencia para violentar (…) Nadie tiene derecho sobre su cuerpo, su voluntad o su dignidad”, subrayó la diputada de Morena, Claudia Estefanía Baeza Martínez.
Este delito se perseguirá por querella, pero será de oficio si existen amenazas o riesgo inminente para la víctima. Se equiparará a violación si la víctima es menor de 15 años o se encuentra en una condición que le impide resistir.
Se tipifica como conducta penal, sancionando con prisión y multa a quien vigile, persiga, monitoree o intente establecer contacto de manera invasiva con la víctima o utilice su información personal.
Se adecúa el delito de ciberacoso a los parámetros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En cuanto al acoso sexual infantil, la reforma establece penas a quien, con fines lascivos, utilice la coacción, seducción o engaño a través de cualquier tecnología para entablar comunicación con un menor de 18 años.
La diputada Rosana de Jesús Couoh Chan (sin partido) destacó que la reforma armoniza la legislación local con la federal, contribuyendo a superar los obstáculos territoriales y culturales que impiden la respuesta estatal y favorecen la impunidad en zonas indígenas.
Otro punto aprobado por unanimidad fue el dictamen que endurece las penas contra el abigeato (robo de ganado) y amplía la protección penal a la actividad apícola y agrícola.
El líder de la bancada morenista, diputado Wilmer Monforte Marfil, explicó que la reforma busca generar tipos penales acordes a las nuevas realidades que afectan la economía de las comunidades rurales, endureciendo las penas.
Se incorpora específicamente el robo de colmenas, el robo de abejas, panales, miel o material apícola, así como la destrucción de colmenas o la alteración de sus marcas.
También se incluye el robo de equipos o partes de equipos destinados a la actividad agrícola, agropecuaria o forestal.




