- Al menos trece empresas y una persona física que recientemente ganaron contratos públicos para suministrar medicamentos al sector salud no cumplieron con las entregas pactadas.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
CIUDAD DE MÉXICO.- Al menos trece empresas y una persona física que recientemente ganaron contratos públicos para suministrar medicamentos al sector salud no cumplieron con las entregas pactadas, pero hasta ahora no han sido inhabilitadas para participar en nuevas licitaciones del Gobierno federal.
De acuerdo con informes oficiales presentados por autoridades de salud federal, estas empresas incurrieron en altos niveles de incumplimiento, con porcentajes que van desde el 66 hasta el 100 por ciento de lo contratado, afectando el abasto de medicamentos e insumos médicos, incluidos tratamientos de alta prioridad como los oncológicos.
Entre las compañías con mayor nivel de incumplimiento destacan Bioxintegral Servicios, que no entregó una sola pieza; Productos Farmacéuticos S.A. de C.V., con un 88.6 % de incumplimiento; y Comercializadora Ucin, que dejó de entregar el 83.6 % de lo pactado. La lista incluye también a Discalab, Serral, Médica Polaris, Global Business Group, entre otras.
A pesar del impacto generado, el Gobierno federal no ha inhabilitado a estas empresas, aunque ha advertido que si no cumplen en el plazo acordado, podrían ser sancionadas conforme a lo estipulado en los contratos.
Plazos y advertencias
La administración federal —a través de la Secretaría de Salud y con respaldo de la presidencia— fijó un plazo máximo hasta septiembre de 2025 para que las empresas cumplan con la entrega de medicamentos. En caso contrario, se advirtió que podrían enfrentar inhabilitaciones, sanciones administrativas y otras consecuencias legales.
Hasta el momento, solo una empresa —Biomics Lab México, S.A. de C.V.— ha sido oficialmente inhabilitada, aunque por otras irregularidades relacionadas con documentación falsa. No obstante, en paralelo, al menos 59 compañías están bajo investigación por presuntas anomalías en licitaciones, como falta de registro sanitario, incumplimiento de entregas, o giros comerciales ajenos al rubro farmacéutico.
El abasto, por ahora, se mantiene
A pesar de estos incumplimientos, autoridades del sector salud aseguran que el abasto general de medicamentos en instituciones como el IMSS e ISSSTE se ha mantenido arriba del 90 %, gracias a compras emergentes y redistribución de inventarios.
Sin embargo, especialistas y organizaciones han señalado que la falta de consecuencias inmediatas para los proveedores fallidos envía un mensaje preocupante sobre la rendición de cuentas en las compras públicas, especialmente en un rubro tan delicado como el de los insumos médicos.
Compras públicas bajo la lupa
Las compras consolidadas de medicamentos, implementadas desde sexenios anteriores para reducir costos y centralizar adquisiciones, han estado marcadas por retos logísticos, licitaciones fallidas y, en este caso, una ejecución irregular de contratos que afecta directamente a la población usuaria de los servicios públicos de salud.
Por ahora, el Gobierno ha reiterado su compromiso de no tolerar a proveedores irresponsables, pero la falta de sanciones inmediatas sigue generando dudas entre actores del sector y ciudadanos.




