Elmer Ancona Dorantes
Este 2025, el entorno económico puso en graves aprietos a la presidenta Claudia Sheinbaum, tanto por causas externas muy ajenas a su mandato como por las internas que sí fueron de su competencia. Vámonos por partes.
01) El golpazo más potente lo recibió a finales del 2024, cuando Donald Trump, tras ganar la elección presidencial, anunció un arancel de 25 por ciento a las importaciones mexicanas.
El argumento del mandatario gringo fue tajante: se da como una respuesta al tráfico de estupefacientes y a la elevada migración que no ha podido contener el Gobierno de México.
Al iniciar el 2025, el presidente de Estados Unidos continuó el tiroteo contra la Administración Sheinbaum. Ya como presidente, firmó un memorando para revisar las relaciones comerciales -entiéndase T-MEC- y fijar las prioridades de la política comercial.
En febrero firmó órdenes ejecutivas para imponer un arancel de 25 por ciento a todos los bienes procedentes de México; en abril, en el “Día de la Liberación”, anunció una escalada general con más aranceles para la Administración Sheinbaum.
Meses después, en julio, los tomates mexicanos quedarían sujetos a un arancel de 20.91 por ciento a partir de esta fecha, y amenazó con gravámenes más intensos sobre autos, acero, aluminio y el cobre.
Donald Trump insistió que su política contra México se debía a que las administraciones AMLO-Sheinbaum se portaban muy mal con la población estadunidense, tanto por los abusos comerciales como por los golpes mortales de los cárteles de la droga.
02) Estados Unidos asestó otro golpe letal a México al cerrar abruptamente su frontera al ganado mexicano a causa del gusano barrenador; el leñazo lo dio a finales del 2024 y lo reiteró en mayo y julio del 2025.
La decisión afectó severamente al comercio de ganado vivo, bisontes y caballos, y puso en jaque al sector ganadero. Las pérdidas han sido millonarias y el precio de la carne se ha ido por lo cielos (al menos para los segmentos más desprotegidos).
03) El gobierno de Estados Unidos, una vez más, mostró su inconformidad con la Administración Sheinbaum por las decisiones que tomó México en el sector aéreo. El Departamento de Transporte anunció que ya no autoriza la operación de rutas desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Además, aseguró que no aprobarán nuevas rutas o frecuencias qué conecten con el AICM y el AIFA. Por si fuese poco, prohibió el servicio de transporte de carga en vuelos combinados con pasajeros desde el AICM. Las aerolíneas mexicanas, con esta decisión, han resultado afectadas y su operatividad está en alto riesgo.
04) A principios de diciembre del 2025, cientos de campesinos de Chihuahua, Zacatecas, Guanajuato, Aguascalientes, Baja California y Querétaro protestaron contra la Ley General de Aguas y la Ley de Aguas Nacionales. Campesinos de por lo menos 20 estados intensificaron sus protestas, estrangulando a la CDMX y asfixiando a otras urbes del país. Aún prevalece el amago de boicotear al gobierno en todo. Hay una guerra dormida.
05) En su Primer Informe de Gobierno, la presidenta Sheinbaum destacó avances en el terreno económico, no obstante, sus datos oficiales contrastan con varios indicadores que muestran debilidades. Por ejemplo, reportó un crecimiento anual de 1.2 por ciento en 2025, pero algunas cifras en cuanto a producción petrolera, inversión extranjera y expectativas de PIB fueron infladas.
La política económica del gobierno federal advierte la contracción en sectores como manufactura, energía y producción petrolera, lo que afecta la estabilidad del país. Hay una clara desaceleración económica por sectores, pese a algunos trimestres con crecimiento moderado.
Diversos especialistas han puesto en duda la solidez del “nuevo modelo económico” proclamado que aún no genera resultados sólidos y sostenibles para México. Hoy el país padece el crecimiento cero.
Y bajo este panorama desolador, los mexicanos ya no saben si el entorno económico ha puesto en jaque a Sheinbaum Pardo, o es la propia presidenta la que está por dar el jaque mate a los indicadores mexicanos.
Lo cierto es que el panorama no pinta nada bien para México, primero porque Donald Trump no cederá, no descansará hasta ver a este régimen de izquierda de rodillas, y segundo, porque el gobierno federal no hace nada para alentar las finanzas de la nación.
@elmerando
