- De acuerdo con un análisis reciente publicado por The Wall Street Journal (WSJ), México se consolidó como el país más beneficiado del mundo frente a los aranceles impuestos por Estados Unidos.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
CIUDAD DE MÉXICO.- De acuerdo con un análisis reciente publicado por The Wall Street Journal (WSJ), México se consolidó como el país más beneficiado del mundo frente a los aranceles impuestos por Estados Unidos, gracias a una combinación de condiciones comerciales favorables y una estrategia diplomática silenciosa encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum.
Según el medio estadounidense, mientras países como China enfrentan aranceles efectivos superiores al 35 % para ingresar sus productos al mercado estadounidense, México mantiene una tasa arancelaria promedio de apenas 4.7 %, lo que ha favorecido un aumento en sus exportaciones y una mayor participación en el comercio bilateral con Estados Unidos.
De hecho, las exportaciones mexicanas crecieron casi un 9 % en los primeros once meses de 2025, y el país capturó alrededor de una cuarta parte del déficit comercial que Estados Unidos ha reducido con China, según datos comerciales citados por el WSJ.
Este desempeño positivo, sin embargo, no puede explicarse únicamente por factores estructurales como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). De acuerdo con reportes internacionales, la intervención directa del gobierno de Claudia Sheinbaum fue clave para evitar una escalada arancelaria que habría afectado sectores estratégicos, como el automotriz, acero y alimentos procesados.
Durante 2025, Sheinbaum sostuvo conversaciones con el presidente Donald Trump para extender plazos de negociación y frenar nuevos paquetes de aranceles, incluyendo uno que habría elevado tarifas al 30 % en agosto. Gracias a ese diálogo, México logró mantener sus ventajas dentro del marco del T-MEC y evitó medidas más severas que sí se aplicaron a otras economías emergentes.
La presidenta también reforzó la cooperación bilateral en temas como migración, seguridad fronteriza y comercio energético, lo que —según analistas— ayudó a consolidar una relación estable con Washington en medio de un contexto global incierto.
Al interior de la Secretaría de Relaciones Exteriores se sostiene la versión de que “el gobierno de México actuó con mesura y pragmatismo para proteger las exportaciones y el empleo”.
La postura de Sheinbaum contrastó con la de otros gobiernos latinoamericanos, optando por una política de negociación firme pero no confrontativa, que permitió mantener abiertos los canales comerciales en uno de los períodos más tensos del comercio global reciente.




