- Renata Zarazúa está lista para el Abierto de Zapopan 2021, donde buscará el título, tras caer eliminada en los Cuartos de Final de la edición 2019.
YAREK GAYOSSO / AGENCIA REFORMA
ACAPULCO, GUERRERO.-Renata Zarazúa es el presente del tenis mexicano.
De jugar las calificaciones pasó a tener un lugar indiscutible en los principales torneos del país con invitaciones al Abierto de Zapopan y al de Monterrey.
El año pasado su carrera despegó después de alcanzar las Semifinales del Abierto de Acapulco y de ahí comenzó en ascenso para llegar a la segunda ronda de Roland Garros.
Su hermano Patricio Zarazúa, Carlos Aranda, el preparador físico, y Hugo Armando, entrenador de tenis, han forjado las victorias de la tricolor, quien en 2020 rompió una racha de 20 años sin una raqueta nacional en un Grand Slam, luego de Angélica Gavaldón en Australia 2000.
Renata desafía los estereotipos de tenistas. La mexicana entra en la categoría de las jugadoras más bajitas de la WTA, un centímetro por detrás de Cibulkova con 1.61 metros. A lo largo de la historia ha habido elementos como Tatiana Panova (1.54), Rika Fujiwara (1.55), Nuria Llagostera (1.56) y Kelly McCain (1.57).
Su auge comenzó el año pasado cuando en la primera ronda del Abierto Mexicano de Tenis derrotó a la estadounidense Sloane Stephens. De ahí se enfiló hasta las Semifinales, lo que la convirtió en la primera mexicana en llegar a esta instancia después de 20 años.
“Todos estos factores pueden ayudar a que el tenis mexicano evolucione y lleguen a ser profesionales. Me sorprende que no haya tenido esta evolución tenista porque a la gente le gusta el tenis. Ahora con Renata se abre una pequeña puerta”, expresó David Ferrer, ex raqueta español.
En 2019, Zarazúa animó el Abierto de Zapopan al llegar a los Cuartos de Final, donde cayó ante Marie Bouzkova, no sin antes eliminar a la italiana Sara Errani y a la húngara Fanny Stollar.
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