- Quintana Roo incrementó su deuda en 2 mil 418 millones de pesos, por un alza de su pasivo con proveedores de 6 mil 275 por ciento.
JORGE CANO / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Debido a la crisis financiera por el Covid-19, la deuda de corto plazo de las entidades federativas se triplicó en 2020 al alcanzar 27 mil 259 millones de pesos, según el Sistema de Alertas de la Secretaría de Hacienda (SHCP).
La medida de deuda corta contempla el balance entre créditos bancarios a pagar en un año y compromisos con proveedores, menos los activos financieros en bancos.
Mientras que a fines de 2019 las entidades tenían más activos que pasivos por 13.2 mil millones, a finales de 2020 la tendencia se revirtió a 14 mil millones de pesos en pasivos netos.
Los créditos bancarios cayeron 1 por ciento a 36.9 mil millones, la deuda con proveedores aumentó 7 por ciento a 81.5 mil millones y los activos en bancos se desplomaron 18 por ciento a 104 mil millones.
En total, 18 estados aumentaron su deuda corta frente activos.
De éstos, 6 elegirán gobernador este año: Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Colima, Querétaro y San Luis Potosí.
En 2020, por la crisis económica y la caída de ingresos, los estados prefirieron postergar pagos con proveedores para evitar presiones legales al contratar deuda bancaria, ya que ésta debe de ser liquidada tres meses antes de los cambios de Gobierno, explicó Cinthya Rocha Santos, directora de Finanzas Públicas de Aregional.
“En un tema de crisis, el proveedor no te genera intereses porque sólo se tiran para adelante los pagos, se jinetea el dinero, se evita deuda financiera y sólo se afecta al proveedor”, dijo.
Esto permite además mantener la operación del Gobierno y generar ingresos con el cobro de impuestos, así como heredar los compromisos con proveedores a Gobiernos entrantes, añadió.
Quintana Roo incrementó sus pasivos en 2 mil 418 millones de pesos, por un alza de su pasivo con proveedores de 6 mil 275 por ciento, pues pasó de 32 millones a 2 mil 74 millones de pesos.
También destaca Tabasco, que aumentó su deuda en 532 por ciento, al pasar de un balance positivo de 554 millones en 2019 a un saldo negativo de 3 mil 505 millones de pesos, motivado por un aumento de pasivos con proveedores y caída de los activos en bancos.
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